Una ficha urbanistica del PGOU prevé la recalificación de la finca para uso residencial, como pretenden Compañía de María y Ayuntamiento de Santander contra la normativa en vigor de la Consejería de Educación, que establece el mantenimiento de la actividad docente hasta 2009.
Según explicó la Coordinadora en un comunicado, se han preparado varios modelos de alegación y su objetivo es modificar la ficha con la denominación 'AE-28 (B) Vía Cornelia', que contempla la desaparición del colegio de su ubicación actual y la recalificación de terrenos reservados para dotaciones educacionales en terrenos para uso residencial y aparcamientos.
Las alegaciones se fundamentan en diversos argumentos como el perjuicio que supondría para la ciudad el traslado o el posible cierre del colegio, la falta de plazas escolares en el centro de Santander, los defectos observados en su redacción o la necesidad de mantener como parte del edificio catalogado la Iglesia, que, tal y como está la ficha, desaparecería, o se mantendería su fachada tras bloques de nueva construcción que alcanzarían hasta un máximo de 8 alturas.
La Coordinadora ha invitado a los vecinos de la zona y a todos los ciudadanos de Santander a sumarse al acto, al que pueden contribuir presentando una alegación. Los modelos que se han preparado se pueden conseguir en la página 'www.elcolegionoserinde.com'.
Además, la Coordinadora está ultimando una alegación con carácter más técnico para presentar dentro del plazo establecido y en la que se recogerán de forma pormenorizada todas las observaciones que se han valorado.
Apoyo de la CONCAPA
Por otro lado, informó que el presidente de la CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos), Luis Carbonel, ha remitido a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro una carta en la que manifiesta su "incondicional apoyo" al mantenimiento del colegio.
En ella, la CONCAPA señala que el cierre y desaparición de un centro escolar "es siempre una muy mala noticia" y "más aún" cuando "está dotado de ideario y carácter propio, destinado a favorecer la pluralidad educativa y cuando contribuye a mantener una oferta ampliamente demandada", circunstancias todas ellas que, según dice, "confluyen en la injustificada e injustificable decisión de los titulares del centro".
Por ello, la Confederación expresa su "apoyo" y el de "los tres millones de familias españolas que comparten con vosotros el deseo de educar a sus hijos en los valores del catolicismo", y considera "lamentable" que se "vean truncadas" las "esperanzas y expectativas" puestas por los padres en la educación de sus hijos, "máxime cuando se trata de una orden religiosa que tiene la educación y la formación como seña de identidad".
Además, manifiesta su respaldo a todas las iniciativas destinadas a garantizar la pervivencia del centro, entre ellas al Plan de Viabilidad, al tiempo que anima a los afectados a plantear ante la orden titular del centro la posibilidad de asumir su gestión, directamente o en colaboración con el profesorado y el personal no docente, a través de cooperativas ú otro modelo de economía social.
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