Miles de personas se manifiestan en Madrid contra el diálogo con ETA

 La marcha, que se enmarca en la "rebelión cívica" anunciada por la asociación mayoritaria contra la política antiterrorista del Gobierno, comenzó con gritos contra la negociación y contra el Ejecutivo, como "Zapatero, dimisión", así como de apoyo a los líderes del PP. Numerosas banderas españolas se dejaron ver entre los paraguas - caían algunas gotas al inicio de la marcha -y las pancartas, una de las más destacables un fotomontaje en el que José Luis Rodríguez Zapatero y Arnaldo Otegi parecen abrazarse sobre una inscripción: "Todos los tiranos se abrazan como hermanos".

Dos grandes pancartas, con los lemas "Rendición, en mi nombre no" y "Comprometidos con las víctimas" abrieron la marcha, cuya cabecera se situó mucho más delante del inicio previsto -el número 1 de la calle Velázquez- debido a la gran cantidad de personas que se concentraron en la zona una hora antes de las cinco de la tarde. Tras la primera de ellas se situaron las víctimas, entre las que hay rostros conocidos como el de Irene Villa, así como representantes de las asociaciones y colectivos que la apoyan.  Villa lanzó un mensaje al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero: "Tu has querido meterte en esto, a ver como sales ahora". Asimismo, pidió que "no se escuche a los terroristas, sino a la sociedad española" y recordó a Zapatero unas declaraciones de éste cuando afirmó que "no se puede gobernar de espaldas al pueblo".

Unos metros detrás, en la segunda, se ubicaron los principales dirigentes del PP, encabezados por su presidente, Mariano Rajoy; su secretario general, Angel Acebes; la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, el alcalde Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón y la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, entre otros.
El ex presidente del Ejecutivo José María Aznar, acompañado por su mujer, la concejala de Empleo y de Atención al Ciudadano del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, se incorporó a la manifestación una vez iniciada.

Mariano Rajoy, pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que escuche lo que denominó "grito de las víctimas" pidiéndole que "no ceda al chantaje ni las presiones de una organización terrorista". Rajoy,  insistió en que la presencia de "cientos de miles de personas" bajo la lluvia en Madrid es un mensaje de "decencia y libertad" para que un Gobierno, "aunque no lo hayan votado", sea capaz de "dar la cara" frente a los terroristas. "Es lo que piden las víctimas", afirmó y añadió que, por ello, están hoy en la calle los dirigentes del PP: para apoyar a las víctimas y sumarse a su petición de que el Gobierno rectifique.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, declaró que "no se puede negociar" ni "hacer concesiones políticas con los terroristas" sino sólo "hay que hablar de dónde y cuándo van a dejar las armas".  Para la presidenta regional, es "muy reconfortante ver la respuesta de cientos de miles de madrileños y españoles venidos de lugares tan distintos para apoyar la idea de la unidad de España".

"Proceso de rendición"
Al término de la manifestación, el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, exigió al Gobierno, que "deje de dar cabida" al "proceso de rendición" y advirtió de que la "rebelión cívica" irá "en aumento" si no se sabe "la verdad" de los compromisos adquiridos con ETA.  Alcaraz, que leyó el manifiesto, hizo suyas numerosas frases de dirigentes políticos del PSOE en las que se muestran contrarios a mantener cualquier tipo de diálogo con una banda que no ha renunciado a las armas. "Nos encontramos en uno de los momentos más críticos de nuestra joven democracia", aseveró Alcaraz, para añadir que "esta podría ser la última manifestación si, de una vez por todas, se hiciera justicia y el Estado de Derecho se impusiera a cualquier interés partidista, personal y malévolo".