Agustín Carstens dará en el Banco de México adecuada seguridad monetaria afirma Moody’s

La lectura entre líneas de las primeras palabras de Agustín Carstens como próximo Gobernador del Banco de México (Banxico), sugiere que el banquero central no se dejará presionar por las alzas inflacionarias -provocadas por un impacto fiscal- y podría modificar la tasa de fondeo hasta que se presenten presiones monetarias, dijo el miércoles Moody's Economy.com

"Esto llevará a un manejo monetario más consistente y más equilibrado, en donde el crecimiento no tendrá que ser sacrificado solo por responder al pánico inflacionario injustificado", dijo el director para América Latina de la subsidiaria de la calificadora estadounidense, Alfredo Coutiño.

El Banxico previó en semanas recientes que las modificaciones tributarias que fueron avaladas por el Congreso y que entrarán en vigor en 2010, provocarán un alza en la inflación de hasta 5.25%, aunado al aumento en los precios de las tarifas públicas como gasolinas, electricidad y gas LP.

Agustín Carstens asumirá el próximo primero de enero el liderazgo del Banco de México, en sustitución de Guillermo Ortiz, quien se desempeño en el cargo durante los últimos doce años.

"La llegada del nuevo gobernador para los próximos seis años, no representa ningún riesgo o amenaza para el banco central ni para la política monetaria", dijo Coutiño.

Ante las presiones inflacionarias que empezaron a registrarse en 2008, el Banco de México decidió elevar su tasa de fondeo en junio de ese año, de 7.50% a 7.75%, mientras que Felipe Calderón (el 4 de junio) mencionaba que el Banxico debería tener en cuenta que el país muestra una inflación relativamente baja por lo que sugirió reducir las tasas para favorecer a la economía.

A partir de junio de ese mismo año la inflación general empezó un ciclo al alza, desde 5.2% del sexto mes de 2008 hasta el 6.1% de abril de este año, cuando comenzó a moderarse el aumento (pasando por el máximo de 6.5% de diciembre anterior).

En todo ese tiempo, Guillermo Ortiz aumentó el costo del fondeo bancario en tres ocasiones hasta el 8.25% en enero, y a  partir del 16 de ese mes y hasta la fecha comenzó a relajar la política monetaria (en 7 ocasiones), para llegar a la tasa de interés de 4.5% actual.

Las presiones en la inflación para 2010 que provendrán de los impuestos y tarifas públicas "solamente se puede reducir a través de reformas y desregulación de la economía, por lo que no puede combatirse a través de la artillería monetaria", dijo Coutiño. 

Sin embargo, el economista no descartó que el Banxico comience a aumentar su tasa de fondeo por un deterioro en sus expectativas. Algunos analistas esperan que este incremento pueda comenzar a principios del segundo trimestre y alcanzar una tasa de 5.5%, desde el actual 4.5%.