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Las dineros que envían los mexicanos a su país cayeron en noviembre hasta los 1.495,06 millones de dólares, lo que representa un descenso del 14,43 por ciento con relación al mismo mes del año pasado, su nivel mensual más bajo desde marzo de 2005, informó hoy el Banco de México, que dirige ya Agustín Carstens.
De ese monto, 1.448,64 millones de dólares fueron enviados a través de transferencias electrónicas, 25,61 millones en giros de fondos ("money orders"), y 20,82 millones en efectivo y especie.
La mayor caída se la apuntaron los envíos de remesas en efectivo y especie, que se contrajeron un 32,79% con relación al mismo periodo del año pasado, mientras que las "money orders" se redujeron un 26,13% y las transferencias electrónicas un 13,86%.
En noviembre se realizaron un total de 5.029,20 operaciones de envío de remesas, 4,23% menos que en el mismo lapso de 2008, y en promedio en cada ocasión los migrantes enviaron 297,28 dólares a sus familiares o amigos en México, lo que supuso una disminución del 10,65%.
Las remesas registran trece meses con caídas consecutivas y muestran un retroceso de 15,81% en lo que va del año.
Según los cálculos del banco BBVA Bancomer, hasta el segundo semestre del 2010 se empezarán a "observar síntomas más consistentes de mejoría en las remesas" en México, en coincidencia con una recuperación económica de EE.UU.
En octubre pasado las remesas en México experimentaron su peor caída en la historia del país, con una contracción del 35,8%.
Si bien las remesas han caído en dólares, la depreciación del peso mexicano frente al dólar ha permitido compensar casi completamente ese descenso en los ingresos de las familias que las están recibiendo.
Con ello la variación acumulada anual de las remesas ha sido prácticamente nula una vez que se traduce a pesos.
"Noviembre indica que las caídas comienzan a moderarse, aunque continúan en niveles sustancialmente menores a los observados en años anteriores (cuando las remesas se caracterizaban por un continuo dinamismo)", indicó por su parte el banco Ixe en un análisis difundido hoy.
Sin embargo, el informe de Ixe, firmado por los analistas Luis Flores y Lucía Martín, señala que "los mexicanos (en el exterior) continúan siendo golpeados por la falta de empleo, y no han podido reactivar el envío de remesas a sus familiares".
"El reinicio de la contratación de trabajadores en Estados Unidos y la consecuente creación de empleos para los trabajadores hispanos será el único catalizador que podrá reactivar el envío de recursos en 2010", sostuvieron los expertos.
Ixe estima que las remesas en México se contraigan un 14% en 2009 hasta los 21.272 millones de dólares, su nivel más bajo desde 2005, y 7% puntualmente en diciembre.
La mayor parte de las remesas que recibe México proceden de Estados Unidos, donde viven unos doce millones de mexicanos, a los que hay que sumar al menos otros nueve millones de descendientes de mexicanos.
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