Con este objetivo, y descartando por inviable una moción de censura en el Parlamento,
Rajoy ha iniciado el curso político insistiendo en que el PP ha demostrado y va a seguir demostrando que es una alternativa “real” política y económica frente al Gobierno de
Rodríguez Zapatero al que considera “agotado” e incapaz de sacarnos de la crisis.
Con esta convicción el líder de la oposición envió, en la primera Junta Directiva Nacional que celebró el partido, un claro mensaje a todos sus dirigentes a los que pidió “inteligencia” para “no crear dificultades gratuitas”. El toque de atención fue rápidamente interpretado en clave interna dado que 2009 ha estado fuertemente lastrado por el caso Gürtel que ha eclipsado en gran medida la labor de oposición que con tanto esfuerzo y trabajo dirigen en el Congreso y en el Senado
Soraya Sáenz de Santamaría y
Pío García Escudero, los respectivos portavoces del Grupo Popular.
Pasar página de los casos que han dañado su imagen
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Y aunque en las filas populares aseguran que “lo peor ha pasado”, tampoco olvidan que todavía queda por levantar el secreto de unos 30.000 folios del sumario de la trama Gürtel, lo que sin duda supondrá nuevos sinsabores para un Rajoy muy seguro, por otro lado, de que tras el caso no se va a demostrar que ha habido financiación irregular del PP.
Sea como sea, el líder de la oposición va a poner todo su empeño en remontar el bache y pasar página de todos los asuntos que han afectado a su imagen y la del partido, como también ha sido el caso de los supuestos espionajes en Madrid que ha enfrentado gravemente a sectores del PP de Madrid. En este sentido aún están pendientes de resolver los expedientes disciplinarios abiertos a
Manuel Cobo por sus ataques públicos a
Esperanza Aguirre, y a
Ricardo Costa, por su negativa en un principio a dimitir como secretario general del PP valenciano presentando un pulso a la dirección nacional.
Lo más inmediato, la pelea por el agua y la sentencia del Estatut
Una de las tareas más inmediatas de Rajoy va a estar centrada, por un lado, en arreglar la pelea por el agua que tiene enfrentada al PP de Castilla-La Mancha con los barones regionales de Valencia,
Francisco Camps, y Murcia,
Ramón Luis Valcárcel. La propia
María Dolores de Cospedal, candidata autonómica castellano-manchega, desea cerrar cuanto antes este tema para no llegar a la campaña electoral arrastrándolo consciente de que sus posibilidades de ganar las elecciones al PSOE son altas, según las estimaciones de los sondeos electorales.
Por otro, en Cataluña, Rajoy deberá bandear con inteligencia los efectos políticos de la inminente sentencia del Estatut que él mismo recurrió y que serán, según están denunciando anticipadamente los tres partidos socios del tripartito, “negativos para los intereses de los catalanes”. De cumplirse estos vaticinios, sus aspiraciones de ser “decisivos” en Cataluña en las próximas elecciones autonómicas, previstas para el otoño – si
Montilla no las adelanta- , podrían verse frustradas si CiU les pasa factura dándoles la espalda.
Otro ‘problema’ añadido es que en Génova saben que la candidata,
Alicia Sánchez Camacho, no sale demasiado bien parada en las encuestas internas que manejan, por lo que Rajoy va a volcarse a lo largo de estos meses en apuntalarla.
Entre tanto, el líder de la oposición pondrá en Madrid todo su empeño para mejorar las maltrechas relaciones que ha mantenido estos años con los nacionalistas catalanes a sabiendas de que en el Congreso el sector de Unió, que lidera
Josep Antoni Durán i Lleida, portavoz de CiU, es más proclive a pactos con el PP.
Otro escollo, la división sobre el blindaje del concierto vasco
Pero además el líder de la oposición debe sortear la pelea que hay a cuenta del blindaje vasco que apoya en Euskadi
Antonio Basagoiti mientras la propia dirección nacional rechaza, así como las comunidades de La Rioja, Castilla y León, gobernadas también por los dirigentes populares
Pedro Sanz y
Juan Vicente Herrera, respectivamente. Ambos ya han anunciado que no descartan recurrir el blindaje ante el Constitucional
Pactos en Educación y Energía, pero no en economía
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En otro ámbito, Rajoy deberá cumplir su compromiso de cerrar dos grandes pactos de Estado con el Gobierno, uno en Educación y otro sobre Energía, cuyos primeros pasos ya se han dado.
En lo que no va a ser posible un acercamiento – ya no hablemos de pacto- es en materia económica teniendo en cuenta que es el ariete que con más gusto y motivo ha cogido Rajoy para hacer oposición a
Zapatero. Ni siquiera los seis meses de presidencia europea de España – que tampoco han empezado con buen pie- va a impedir que el líder del PP siga atacando por le flanco que más duele al jefe del Ejecutivo, quien aun muy ‘tocado’ en su imagen como líder, sigue ligeramente por encima de él en cuanto a valoración ciudadana.
Otro punto de inflexión será la política exterior en la que Rajoy no va a dar resuello a Zapatero con Cuba como paradigma del "ridículo" que a su juicio hace el presidente del Gobierno en el plano internacional.
Una intensa agenda de actos en 2009
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El balance del periodo presidencial europeo lo hará Rajoy entre 1 y 2 julio. Pero a lo largo de 2009 la dirección popular ha diseñado una ofensiva política realmente intensa que culminará finales de año con una nueva Convención Política como la que celebraron con bastante éxito en Barcelona el pasado mes de noviembre, en la que se pondrán las bases para los programas de las municipales y autonómicas.
Además del acto celebrado este fin de semana en Palma de Mallorca, el PP ha programado una Escuela de Invierno en Cataluña entre los días 22 y 23 de enero. Celebrará otra campaña bajo el eslogan “Mas empleo y menos impuestos” como la que hicieron en la localidad sevillana de Dos Hermanas el 7 de febrero en Atarfe (Granada); una Intermunicipal en La Rioja entre el 11 y el 12 de marzo y una reunión de presidentes provinciales en Aragón del 25 al 26 marzo.
El apretado programa de actos se completará con cuatro conferencias sectoriales y otras cuatro Convenciones autonómicas. La primera de ellas en Extremadura entre el 29 y el 30 de este mes de enero; la siguiente en Cantabria del 19 al 20 febrero, a las que seguirán una en Valencia y otra en Andalucía, sin cerrar aun fechas, al igual que las que tendrán lugar en el resto de las autonomías y en Ceuta y Melilla
Municipales y Autonómicas: el PP puede ganar en Andalucía
Pero, sin lugar a dudas, la mayor alegría que ha recibido Rajoy este mismo mes de enero es el resultado del barómetro de opinión pública en Andalucía realizado por el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) que
da por primera al PP ganador en las elecciones autonómicas con el 43,2 por ciento de los votos frente al 41,6 por ciento que obtendría el PSOE.
Si esto se cumpliera – las andaluzas se celebran junto a las generales, en 2012-
Javier Arenas podría ver por fin cumplido su sueño de convertirse en el nuevo Presidente de la Junta de Andalucía derrotando al sustituto de Chaves,
José Antonio Griñán. El problema es que IU se mantiene, según el sondeo, como tercera fuerza política con el 7,1 por ciento de los votos, idéntico porcentaje al obtenido en las autonómicas de 2008, mientras que el PA alcanzaría el 2,4 por ciento de los sufragios, lo que propiciaría pactos entre la izquierda dejando con la miel en los labios a Arenas.
En el resto de las comunidades, cuyas elecciones se celebran en la primavera de 2011, el PP puede mantener su poder sumando además Castilla- La Mancha con Cospedal al frente del cartel electoral. En Baleares, con la grave crisis de Gobierno sufrida por el presidente socialista
Francesc de Antich, también guardan esperanzas de remontar el vuelo. Incluso en Valencia, pese al caso Gürtel, si, como se especula, Rajoy decidiera colocar a la alcaldesa
Rita Barberá en el supuesto de que Francisco Camps tuviera que verse obligado finalmente a dimitir.
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