General Motors confirma la venta de Saab a la firma holandesa Spyker

El gigante automovilístico estadounidense General Motors (GM) confirmó hoy la venta de la marca sueca Saab a la compañía holandesa de coches de lujo Spyker en una operación multimillonaria.

Según informó el vicepresidente de GM, John Smith, el grupo estadounidense recibirá 74 millones de dólares en metálico por parte de Spyker y mantendrá 326 millones en acciones en la nueva compañía que saldrá de esta transacción, Saab Spyker Automobiles.

Smith admitió que existía una tercera contraprestación incluida en el trato que no quiso entrar a valorar en una conferencia de prensa celebrada esta mañana.
"General Motors, Spyker Cars y el Gobierno sueco han trabajado muy duro y de forma creativa para un acuerdo que asegurara un futuro sostenible para esta marca única y emblemática, y estamos contentos como el resultado", dijo Smith.

La operación llegó un año después de que GM decidiera desmantelar su línea de producción de estos vehículos y fue posible finalmente después de que el Gobierno sueco accediera a avalar un préstamo de 564 millones de dólares concedido por el Banco Europeo de Inversiones para la nueva compañía.

Smith aseguró que el acuerdo no afectará a los clientes de Saab y GM seguirá haciendo tareas de mantenimiento sobre la flota existente.

También mantendrá la garantía sobre los automóviles mientras se produce el cambio en la gestión.

Asimismo, GM continuará proveyendo con componentes para la fabricación de los nuevos Saab.

"Somos una compañía global y no habrá interrupción en los servicios", afirmó, si bien no entró a detallar cuál será el nuevo plan estratégico de Saab Spyker Automobiles.

El ejecutivo de GM explicó que su compañía prevé que la operación se haga efectiva "a mediados de febrero, asumiendo que se haga rápido, pero las anunciadas actividades de desmantelamiento de Saab serán suspendidas inmediatamente, a la espera de que concluya la transacción".

La venta supone un alivio para este gigante del motor en EE.UU. que se declaró en bancarrota en 2009 y se vio obligado a emprender una profunda reorganización y puso en venta sus marcas más pequeñas, como Saturn, Hummer y la división europea de Opel, aunque las operaciones se truncaron.

"El último año no ha sido bueno para nadie en este sector", dijo Smith preguntado por la tardanza en cerrar el acuerdo de Saab.

"Si hubiera salido a la venta en 2006 se habría cerrado mucho antes", comentó.

GM busca centrar su futuro en cuatro marcas: Buick, Chevrolet, GMC y Cadillac.