Un brindis al sol

   Esperanza Aguirre es muy suya, sobre todo expeditiva, y seguida por Pedro Sanz, presidente de La Rioja, ha propuesto a sus compañeros de partido ofrecer al PSOE entrar a formar parte de un gobierno de coalición.

   La propuesta de Aguirre es pura táctica, ya que Zapatero les ha invitado a pactar una salida contra la crisis alegando que si no aceptan los ciudadanos pasarán factura a los populares, nada mejor que hacer una contraoferta echando un órdago a la mayor, más que pacto, gobierno de coalición.

   Lo que Esperanza Aguirre pretende es que a los ciudadanos les quede claro que por el PP no queda lo de buscar soluciones a la crisis, tanto que están hasta dispuestos a sacrificarse cogobernando con los socialistas. ¿Alguien da más?

   A sus compañeros de partido les ha cogido con el pie cambiado. Son cosas de Esperanza dicen algunos, mientras que a otros, que tienen tanta retranca como ella, la propuesta no les ha parecido mal. Claro que a Mariano Rajoy no le ha gustado ni poco, ni mucho, ni nada la propuesta de doña Esperanza. Bastante tienen con no poder negarse a hacer el "paripé" sentando a su partido con la comisión negociadora nombrada por Zapatero. Por si Rajoy fuera, continuaría dejando al presidente de Gobierno cocerse en su propia salsa, o sea seguir hundiéndose en los problemas.

   Por lo pronto, Esperanza Aguirre ha conseguido que estemos todos hablando de su propuesta, ya sea para criticarla unos, para aplaudirla otros, para asombrarse los de más allá, pero el caso es que por hablar que no quede.

   Ahora bien, la pregunta es si tiene sentido la propuesta de Aguirre, si realmente un gobierno de coalición podría sacar adelante la economía. Si yo tuviera que dar una respuesta diría que los gobiernos de coalición son útiles en situaciones excepcionales, pero que en estos momentos no hacen falta esas medidas excepcionales a condición de que el Gobierno sepa a donde va y lo que hay que hacer, que nuestro presidente, de una vez por todas, elabore un plan consistente contra la crisis, y que, además, los grupos de oposición colaboren con sus propuestas y apoyos a ese plan anticrisis.

   El problema que tiene nuestro país es que tenemos un gobierno que en esto de la crisis no sabe por donde se anda y una oposición, digamos mejor que el principal partido de la oposición, que tampoco está dispuesto a ayudar demasiado porque en la crisis ven su oportunidad de llegar con comodidad a la Moncloa.

   Aún así, la propuesta de Aguirre me parece a mí que no deja de ser más que una maniobra, pura táctica en la lucha del PP contra el Gobierno, y que no pasará de ser un brindis al sol.


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