Copa del Mundo concluye gira por México en la casa presidencial

El presidente Felipe Calderón tuvo en sus manos la copa de oro macizo que se llevará el ganador del Mundial de futbol en Sudáfrica.

En su recorrido por 83 países --México el número 64--, el trofeo sólo puede ser tocado por el Presidente en su visita por el país.

El resto de personas sólo puede manipularla con guantes de por medio.

"Está pesada", dijo Calderón al tomarla en sus manos. "Pesa 6.175 kilos", le dijo Renata Pereira, vocera de la FIFA.

"¡Híjole, un buen!", replicó el mandatario mexicano.

El presidente Calderón aseguró que la gesta mundialista de futbol une más que la diplomacia a los países.

"Yo estimo que las copas del mundo en sus diferentes ediciones han unido a los pueblos más que una diplomacia".

Entre el público, uno de sus hijos, Luis Felipe, miraba emocionado la escena en la escalinata de la residencia Miguel Alemán de la casa presidencial.

Calderón se dijo muy emocionado de estar con la copa del mundo por ser aficionado.

Preguntó a Javier Aguirre, director técnico de la Selección Nacional, por la salud de dos jugadores que en el partido de ayer sufrieron alguna lesión.

"Nada serio", dijo Aguirre.

El presidente de México deseó mucho éxito a la selección mexicana en la contienda de julio próximo.

Al final de la ceremonia, Calderón bromeó con Pereira.

- ¿Me llevó la copa?-, bromeó el Presidente.

- No, respondió con una amplia sonrisa la vocera de la FIFA.

- Bueno, devolvió Calderón.