Lobo le pide a Zelaya que deje de seguir haciéndole daño a Honduras

"Deje de pedir castigos para Honduras, a mi me duele mucho, porque al que se está castigando es al pueblo, revise su actitud", expresó Lobo refiriéndose a Zelaya, en declaraciones a periodistas en Tegucigalpa.

Según el Gobierno Lobo, Zelaya, quien tras permanecer refugiado cuatro meses en la embajada de Brasil en Tegucigalpa viajó a República Dominicana el 27 de enero, ha seguido pidiendo desde el exterior, a la comunidad internacional que no reconozca al nuevo Ejecutivo, por considerar que es la continuación del golpe de Estado.

"Para mi es inconcebible que cualquier persona, y menos un hondureño, esté haciendo cualquier nivel de promoción que le impida a Honduras regresar a la comunidad internacional, a la OEA (Organización de Estados Americanos), porque sería como estar insistiendo en dañar al pueblo que ha sufrido mucho ya", subrayó Lobo, quien en 2005 perdió las elecciones generales con Zelaya.

El presidente Lobo, electo el 29 de noviembre pasado, espera que Zelaya "revise su actitud" y que en vez de estar "dañando" a Honduras, mejor le "ayude".

Desde Caracas, donde fue recibido el viernes por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Manuel Zelaya pidió el sábado a las fuerzas progresistas latinoamericanas que trabajen para no permitir nuevos golpes de Estado como el que le sacó del poder el 28 de junio de 2009.

La petición la hizo en las instalaciones donde el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que dirige Chávez, celebra su primer congreso extraordinario.

"Debemos organizarnos y trabajar para que nunca más haya golpes de Estado en nuestros territorios", dijo Zelaya, quien llegó a Venezuela el jueves para emprender una gira por otros países de la región, según su asesor Rasel Tomé.

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, por su parte, anunció que Zelaya ha sido nombrado "jefe del consejo político de Petrocaribe (aún no creado) para los procesos de fortalecimiento de la independencia política y la defensa de la democracia popular en América Latina y el Caribe".

Zelaya, derrocado por los militares en vísperas de una consulta popular sobre la que pesaba una prohibición, está acusado en su país de una veintena de presuntos actos de corrupción e irregularidades administrativas durante su mandato de cuatro años, el que inició el 27 de enero de 2006 y fue interrumpido cuando le restaban siete meses.