La guerra de los vídeos

   No hay político que resista la hemeroteca, el archivo sonoro de RNE o el sistema de memoria digital de cualquier canal de televisión. Hasta hace unos años hasta los estudiantes de periodismo sabían que  las palabras de los políticos había que traducirlas con arreglo al "Principio Romanones", escuela cínica según la cual todo lo dicho  por un político depende de las circunstancias. Más aún: lo uno y su contrario valen en función de la última razón del poder que no es otra que perpetuarse. Cuando hace siete años -sin consultar a las asociaciones de víctimas del terrorismo-, el ciudadano José María Aznar, a la sazón presidente del Gobierno, promovió una negociación con la dirección de la banda terrorista ETA, ni a sus votantes, ni   a sus huestes mediáticas, les pareció mal. A la dirigencia del PSOE, por aquel entonces encabezada por el "tándem" Almunia-Borrell, creo recordar que tampoco se la escuchó criticar en demasía la iniciativa, habida cuenta de que unos años antes también Felipe González lo había intentado -sin éxito- en las llamadas "conversaciones de Argel".

   ¿Qué ha cambiado ahora respecto de entonces? En esencia, que   ahora el proceso de contactos es una iniciativa de Rodríguez Zapatero y que si le saliera bien podría significar un refuerzo de sus expectativas electorales. Así de crudo, pero así de real. Todo lo demás: retórica política y humo sobre el escenario para confundir al espectador que de buena fe cree que lo que hizo Aznar (incluido el traslado de presos y la entrevista en Ginebra del secretario de Estado Martí Fluxá con los etarras) fue correcto y lo de Zapatero no lo es porque está -según dice la propaganda del PP- ha pactado la  "entrega" de Navarra a los etarras.

   La semana pasada el Partido Popular recordaba en un vídeo algunos de los agujeros negros que tiene el Ministerio del Interior en materia de seguridad. Luego resultó que había algunas imágenes de cuando eran ministros de la cosa los señores Rajoy, Acebes... Esta semana es el PSOE, a través del canal que dirige Pepe Blanco quien "contraprograma" con un DVD en el que recuerda cuando Aznar habló del "Movimiento de Liberación Vasco" -para referirse a la ETA, y unas cuantas perlas más de aquél entonces cuando era el PP quien impulsaba el "proceso  de paz" ¿Qué ha cambiado? Pues que ahora son otros quienes lo intentan y, sí les saliera bien (por desgracia el proceso está colapsado), podrían apuntarse un gran tanto político y, eso, desde la perspectiva del primer partido de la oposición, resulta sencillamente insoportable.