Otro de esos países es Nicaragua, donde "hay un barniz democrático, y una erosión de las instituciones de gobierno y del sistema de contrapesos que necesita un sistema democrático", dijo Crowley.
Estados Unidos manifestó el jueves su preocupación por los recientes hechos de violencia en Nicaragua, donde afectos al oficialismo bloquearon esta semana y lanzaron piedras al Congreso, en medio de un boicot opositor en protesta por un decreto presidencial que prorroga el mandato a funcionarios.
La oposición, que volvió el jueves al Congreso, que reanudó sus sesiones, alega que el presidente Daniel Ortega se extralimitó en sus funciones con el decreto de enero.
"Estamos preocupados porque la violencia de una turba que ha tenido lugar en Nicaragua está obstaculizando el proceso político democrático, el respeto de los derechos humanos y también erosiona el estado de derecho", dijo el jueves a AFP un portavoz del Departamento de Estado, Charles Luoma-Overstreet.
"Estamos preocupados por esta tendencia en Nicaragua. Estamos preocupados por tendencias similares en otros países de la región", insistió este viernes Crowley.
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