Los presidentes Barack Obama, de Estados Unidos, y Alan García, de Perú, comenzaron una reunión en la Casa Blanca en la que abordarán asuntos como la lucha contra el narcotráfico o la próxima reunión de la OEA en Lima.
La reunión comenzó en torno a las 22.00 horas GMT y tiene una duración prevista de media hora.
Según ha adelantado la Casa Blanca, los dos mandatarios abordarán asuntos como "los impresionantes progresos que Perú ha hecho para reducir las diferencias económicas y sociales y su compromiso para continuar esa tarea".
La economía peruana alcanzó un crecimiento durante el primer trimestre de este año del 6 por ciento respecto al mismo período de 2009. Desde 2004, la economía de este país andino ha crecido por encima del 5 por ciento, con la excepción del año pasado, en plena crisis económica mundial, cuando esa cifra se redujo al 0,9 por ciento.
Los dos mandatarios abordarán también la cooperación en la lucha antidrogas.
Perú es el segundo productor mundial de hoja de coca y de cocaína y la extensión de los cultivos no sólo se reduce, sino que mediciones efectuadas por agencias de la ONU que se conocerán este mes indican un claro aumento.
EE.UU. tiene cerca de un centenar de personas dedicadas a la lucha contra las drogas a sueldo de su Embajada en Lima, pero el Gobierno de Perú se ha quejado de que la aportación directa estadounidense ha bajado y es sólo la décima parte de lo que destina a Colombia.
Obama tiene intención de destacar en la reunión el éxito de Perú en la zona de San Martín para "mejorar la seguridad, reducir el cultivo ilegal de coca y crear un desarrollo económico sostenible", según la Casa Blanca.
El llamado "modelo San Martín" que promueve el Gobierno peruano consiste, entre otras cosas, en asociar a los agricultores en cooperativas.
San Martín era considerado tierra sin ley en los años ochenta, cuando había 16.000 hectáreas dedicadas a la coca. Hoy quedan sólo 700 en toda la región.
Probablemente, los dos mandatarios abordarán también el caso de la estadounidense Lori Berenson, condenada a 20 años de prisión por terrorismo en Perú y que salió el pasado jueves en libertad condicional tras cumplir tres cuartas partes de su pena.
El ministro peruano de Justicia, Victor García Toma, sugirió que Alan García podría conmutar el resto de la pena, lo que permitiría expulsarla del país. Hasta ahora, el presidente peruano no ha hecho ningún comentario sobre esta posible salida.
La inmigración podría ser otro asunto que aborden los dos presidentes en su encuentro en el Despacho Oval.
Alan García ha criticado las "exageraciones" de una ley de Arizona que convierte en delito el ser inmigrante indocumentado.
Hace dos semanas, la niña de origen peruano Daisy Cuevas, de siete años, pidió explicaciones a la primera dama de EE.UU., Michelle Obama, acerca de la reforma migratoria, al explicarle que su madre carece de documentos.
García y Obama también abordarán en su encuentro la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Perú y EE.UU., firmado en 2007 pero algunos de cuyos puntos se encuentran en suspenso desde hace meses.
Asimismo, repasarán los preparativos para la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se celebrará en Lima del 6 al 8 de junio. En esa reunión se abordarán asuntos como la puesta en marcha de un proceso para fortalecer la Carta Democrática Interamericana.
Alan García llegó el lunes a Washington para una visita de cuatro días, en la que también se reunirá con otras autoridades y empresarios, y en la que se encuentra acompañado, entre otros, por el ministro peruano de Exteriores, José Antonio García Belaúnde, y el secretario presidencial, Luis Nava.
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