El 1 a 1 Sudáfrica contra México, políticamente correcto

El 1 a 1 Sudáfrica contra México, políticamente correcto

Octavio Lazos Velázquez

Certeramente me fue evaluado el empate a 1 gol con Sudáfrica en la apertura del Campeonato Mundial de Futbol: políticamente correcto. Con el presidente Felipe Calderón en la justa mundialista, mal que México derrotara a los anfitriones, pésimo para el ánimo nacional que Sudáfrica hubiese ganado. Empate por suerte, si, de un Rafael Márquez, experimentado, tozudo y enjundioso.

Más allá de ser deporte que concita interés de los grandes sectores de la población mundial, seguido por más de 3 mil millones de personas en TV, más medios impresos y la instantaneidad del Intenert; factor de reactivación económica y de esparcimiento, el futbol se inscribe en lo político. Y si no que lo diga el Estado de México, con el orgullo de contar con un equipo triunfador y competitivo, tal es el caso del Toluca.

Si la idea de Calderón era subirse al carro del triunfo que anunciaba Javier Aguirre –ante Emilio Azcárraga Jaen, el entrenador de la selección Nacional  de Futbol de México, Aguirre, simplemente trata de desaparecer o pasar desapercibido, o al menos eso ocurrió en la cena que le ofreció en octubre anterior, la embajada de España en nuestro país a Javier, con motivo de la entrega de la Orden al Mérito Civil, al igual que a ese gran empresario que es don Antonio Suárez— la idea no le salió, dirán algunos.

Aunque hay quienes comentan que el presidente Calderón es un auténtico fanático del fútbol soccer y que a sus más de 40 años de edad, no pocas veces ha organizado “cascaritas”, con algunos de los encargados de las dependencias federales, lo cual es comprensible cuando se sabe que el deporte es básico para mantenerse en buena forma y que nuestros ex presidentes fueron asiduos deportistas, sea Carlos Salinas, con aquellas carreras de varios kilómetros ya viviendo en la casa presidencial de Tacubaya; José López Portillo quien gustaba nadar o tirar al arco; Ernesto Zedillo, un experto en ciclismo de montaña y Vicente Fox, un jinete avezado.

Calderón, fue al Mundial de futbol Sudáfrica 2010 y  si en ese viernes 11 de junio, el quipo de Aguirre hubiera pasado a ser el equipo del “si se puede” al de “ya la hicimos”, el panismo tendría oxígeno mediático, en estos momentos de capa caída en todas las encuestas, frente a las elecciones del próximo 4 de julio, en 12 entidades del país, en donde se elegirá  no sólo a los gobernadores de esas entidades, sino Congresos locales y ayuntamientos. Pero, son los riesgos del juego del poder, de la alternancia y del desgaste sufrido por la crisis económica internacional, de la que no salimos. Calderón ha hecho su mejor esfuerzo y eso nadie se lo discute. El presidente FCH es demócrata, que al igual que en las elecciones intermedias del 2010, sabrá arrostrar la derrota de su partido –el PAN, aliado extrañamente con el PRD, en menos de 3 semanas— y muy probablemente tendrá que ir preparando la alternancia para 2012, pues lo que ocurra el próximo 4 de julio, podría ser muy desgastante para el PAN.

En tanto en el ejercicio pleno del poder presidencial este lunes, el presidente Calderón dialogará con la infanta Cristina, hija del rey Juan Carlos de España. En compañía de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, participará en el lanzamiento del programa "Salud 2015 Mesoamérica".

Este programa es la primera asociación público-privada, entre los países de la región, el Gobierno español, la Fundación Bill y Melinda Gates (BMGF), el Instituto Carlos Slim de la Salud (ICSS) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para reducir las brechas de equidad en salud que padecen las poblaciones en extrema pobreza.

El Gobierno español, la Fundación Gates y el Instituto Carlos Slim de la Salud contribuyen cada uno con 50 millones de dólares para proyectos de salud dirigidos a niños, mujeres y comunidades pertenecientes al 20 por ciento más pobre de la población.

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