www.diariocritico.com

PP y PSOE deberán acordarlo pues el 30 de junio acaba mandato

¿Habrá consenso para renovar a Múgica como Defensor del Pueblo?

¿Habrá consenso para renovar a Múgica como Defensor del Pueblo?

viernes 25 de junio de 2010, 15:24h
El actual Defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog, se muestra dispuesto a pasar un periodo más en su cargo de Defensor del Pueblo, según indicaron a este periódico fuentes próximas a esta institución. Los rumores acerca de que el embajador en el Vaticano Francisco Vázquez, eterno candidato al cargo de Defensor, va a cesar en sus funciones ante la Santa Sede han avivado el clima de confrontación interna de cara a la sucesión de Múgica, cuyo mandato vence el próximo día 30 de junio. Pero Múgica está dispuesto a seguir... y, además, despierta un mayor consenso entre los dos partidos mayoritarios, condenados a entenderse en este asunto.
         Si antes no hay acuerdo entre los dos grandes partidos políticos, el 1 de julio, jueves, cesará Enrique Múgica como Defensor del Pueblo y ocupará el cargo en funciones la Adjunta Primera, María Luisa Cava de Llano. Será así porque la Ley Orgánica que regula la institución fija un mandato de cinco años, y el mismo se cumple para Múgica el próximo 30 de junio. La cercanía de esta fecha ha despertado la ansiedad en algunas personas que querría ocupar una alta institución como la de referencia, además de bien remunerada. Pero los 'candidatos' que han surgido no despiertan precisamente todo el consenso necesario entre PSOE y PP, y ya hay quien piensa que Múgica, cuya labor es bien apreciada y está bien visto en los dos partidos mayoritarios, sería la mejor opción en estos momentos.

         No sería algo extraño que socialistas y populares pactaran sobre la base de Enrique Múgica, quien, a sus 78 años, conserva la vitalidad y el deseo de seguir en la institución. Ya ocurrió algo similar hace cinco años, cuando expiró el primer mandato de este abogado socialista y PP y PSOE no hallaron un candidato que despertara más consenso. Entonces, Múgica cesó, según establece la Ley Orgánica, y fue sustituido en funciones por la Adjunta Primera. Pero a los pocos días se llegó al consenso sobre su nombre, y regresó al puesto.

         Es verdad que ahora las cosas se han complicado, dado que Múgica planteó un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut catalán que algunos socialistas parece no querer perdonarle, pero lo cierto es que, como Defensor del Pueblo, estaba absolutamente obligado: no es constitucional que esta figura estatal se disgregue y disipe en las autonomías.


Candidatos sin consenso

         Pero el cargo, efectivamente, es muy ansiado y han surgido 'candidatos' que querrían ocupar el sillón. Ninguno de ellos, no obstante, despierta el suficiente grado de consenso en socialistas ni en populares. El nombre que más 'suena' es el del ex alcalde de La Coruña y actual embajador ante la Santa Sede Francisco Vázquez, de quien se dice que Rodríguez Zapatero ha decidido ya su relevo en ese importante puesto. Pero habría que darle una salida, y alguien habría pensado para en el cargo de Defensor del Pueblo.

         Sin embargo, Vázquez no disfruta del mismo grado de consenso con el PP que Enrique Múgica, cuyo buen hacer es apreciado por unos y por otros. Dado que se necesita mayoría absoluta reforzada -es decir, el concurso obligatorio de PP y PSOE- las posibilidades de Vázquez quedan, por tanto, muy mermadas, pese al apoyo explícito que algunos medios, como La Voz de Galicia, están brindando al ex alcalde a La Coruña, sin contar con el inestimable apoyo interno que le brinda el vicesecretario general socialista y ministro de Fomento, José Blanco.

         Otro tanto ocurre con el ex presidente de la Junta de Extremadura, el también socialista Juan Carlos Ibarra, cuyo nombre ha sido propuesto por algún sector socialista -guerrista, por supuesto- para ocupar este cargo. Sería -dicen medios internos- una salida excepcional para Ibarra, un 'retiro dorado'. Pero su nombre chirría en el PP, que le tiene puesta la proa, y también en algunos sectores del socialismo a nivel nacional.

         Así las cosas, Enrique Múgica, con una dilatadísima historia política detrás de sí, pero, además, con un talante que despierta más adhesiones que rechazos, y dado que se entiende que su buen hacer, ya comprobado, sus conocimientos y su salud le permiten continuar en el palacete de la calle Fortuny de Madrid parece ser la mejor alternativa para el cargo.


Dos mandatos de experiencia positiva

         Enrique Múgica fue elegido Defensor del Pueblo por primera vez en el año 2000, y el interés que despertó ya su nombramiento, fue la causa de que en su primer año de actividad al frente de la Institución las quejas recibidas fueran 13.295 más que el año anterior, casi se duplicaron. Pero, además, como recoge su primer Informe presentado a las Cortes, ese aumento de quejas se produjo cuando los medios materiales con que contaba la Institución presentaban importantes limitaciones, tanto de espacio como de equipamiento informático y de comunicaciones.

         Ha sido una década, dos mandatos, el tiempo de Enrique Múgica como Defensor del Pueblo. El 30 de junio de 2005, por vez primera en la historia de la Institución, fue reelegido para el cargo. En este periodo, el número de quejas recibidas ha tenido fluctuaciones interanuales, debido básicamente a las quejas colectivas, pero las que han aumentado considerablemente son las de oficio, abiertas a iniciativa de la Institución sin que medie petición alguna, y que prueban su papel activo y vigilante de las disfunciones que puedan producirse en la sociedad y en las actuaciones de las administraciones públicas.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios