El Rasputín boliviano

La detención de un subdito alemán acusado de alzamiento armado, está poniendo a prueba nuestro Sentido Común. Resulta que, además, el mismo personaje sería parte de una banda de extorcionadores de altísimo vuelo. Hasta ahí, la noticia podría quedarse en la crónica roja.

Resulta, sin embargo, que el supuesto cabecilla sería nada menos el Viceministro de Régimen Interior y Policía del Ministerio de Gobierno, hoy, destituido y defenestrado con todos los adjetivos de un vulgar delincuente. Y por otro lado, el subdito alemán acusado de sedición, se ha asumido públicamente como guardaespaldas del propio Presidente de la República, y operador eficaz de los casos más conflictivos ocurridos en el Departamento de Santa Cruz, los últimos años, según consta en los Informes hechos públicos. Con Memorandums de nombramiento de por medio.

El nombre de Gustavo Torrico aparece con más de 90.000 entradas en el buscador Google, y dejan en evidencia el peso político que tenía, unido a una locuacidad a toda prueba. Con ella, ha calificado al Ministro de Gobierno, Sr. Llorenti, como Rasputín por la capacidad de engaño que tenía el personaje histórico, y a quién le atribuyó la caida del Zar Nicolás de Rusia, realizando una metáfora de lo que podría ocurrirle a nuestro Apu Mallku.

Hasta aquí el capítulo de este culebrón que escenifica la cúpula política del MAS, mientras el Mentor espiritual del Señor Presidente es detenido con 2 toneladas y media de cocaina, y durante la semana, el Señor Presidente, recibe 3 Doctorados Honoris Causas, por Universidades Argentinas y Boliviana.
Siendo todo eso cierto, hay algo que no coincide en esta película. Estaremos atentos al desenlace.