Y llegó el tremendísimo escándalo: Shakira sin casco

viernes 20 de agosto de 2010, 12:53h

Estamos en un mundo de lo más variopinto. Y lo de España es cosa de país de pandereta, como se suele decir. Resulta que va el año pasado el grupo U2 a Barcelona, dejando importantísimos ingresos en la ciudad para el comercio y la hostelería, y se lo premiamos con una multa por... ¿exceso de ruido? Sí. La música al aire libre es lo que tiene... Y esto puede ser más o menos debatible. Pero lo de Shakira ya ha sido de traca final.

Resulta que el Ayuntamiento del socialista Jordi Hereu pretende multar a la cantante colombiana por ir sin casco sobre una moto. Hasta ahí, genial. Estaría bueno hacer la vista gorda por el hecho de que chica sea famosa. El tema es que estaba rodando un videoclip. Sí. Sobre una moto que ni siquiera conducía ella. E iba sin casco, claro, porque normalmente las estrellas de la música, qué curioso, salen con la cara descubierta en sus propios videoclips. Será por el capricho de los fans de verles la cara a sus ídolos...

La posible multa sería tan esperpéntica -ya lo es la situación generada con el simple hecho de que se esté estudiando la sanción- que daría una pésima imagen de España. No es que tengamos que mantener una postura de 'adoración' a los famosos, como si tuviéramos algo que agradecer. Pero sí es cierto que es perfecto para una ciudad que se promocione su imagen de una manera tan mediática como es desde el mundo de la música.

No es que este asunto sea un problema nacional. Al revés. Lo que me indigna es la facilidad con la que en nuestro país se puede tomar este tipo de decisiones tan absurdas y, en cambio, tardar y dudar tanto para prohibir el homenaje a la etarra Laura Riera -precisamente en Barcelona-, donde se iba a realizar un claro acto de exaltación a la banda terrorista.

Y por supuesto que se entiende que estamos en un Estado de derecho, y bendito sea el Cielo por tener esa suerte. Tenemos garantías constitucionales y leyes democráticas. Pero de ahí a que sea a veces tan complicado actuar ante lo verdaderamente importante para una sociedad y tan fácil acometer una soplapollez como multar a una cantante por ir sin casco mientras rueda un videoclip es, sin duda, una muestra del mal funcionamiento de nuestro sistema. Y sí, es de esperpento, como nos diría Valle-Inclán.

Pablo M. Beleña
Director Diariocrítico.com