De cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2011, la vicepresidenta económica del Gobierno asegura que "el gasto social es prioritario y se mantendrá" en las cuentas públicas para el próximo año. Salgado explica que será un Presupuesto "muy austero" que mantendrá el equilibrio entre la reducción de algunos conceptos que se habían mantenido en épocas de bonanza y el ajuste necesario en tiempo de crisis. Entre esos ajustes cita los del Ministerio de Fomento que, según dice, "está utilizando al máximo las capacidades que ofrece la posibilidad de una financiación público-privada, y que está gestionando los tiempos de ejecución de las infraestructuras, con especial atención a las que están próximas a su finalización".
La responsable de la política económica del Gobierno considera totalmente necesario, "en un horizonte de 15 o 20 años", retrasar la edad de jubilación de los trabajadores para poder mantener las previsiones de las cuentas de la Seguridad Social. Salgado, que no descarta un "pequeño ajuste" en algún tramo del IRPF, reconoce que si el Gobierno hubiera sabido el alcance de la crisis no habría eliminado el Impuesto sobre el Patrimonio. Por el contrario, asegura que no está prevista ninguna reforma del Impuesto sobre Sociedades.
En el terreno más político, Salgado dice que "la recuperación económica y el sentimiento de que el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer" van a contribuir a que el PSOE mejore en las encuestas electorales que ahora mismo dan la ventaja al PP. "Está pasando lo mismo con todos los gobiernos de otros países, sean del color que sean, que están haciendo frente a la crisis económica. Pero lo importante es si se está haciendo lo que se debe hacer en este contexto de crisis", señala. La vicepresidenta descarta una crisis de Gobierno y asegura que todo los miembros del Ejecutivo están "como una piña" alrededor del presidente Zapatero para "poner en práctica todas esas medidas que entendemos son buenas para el futuro de España".
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