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A prisión por agredir y encañonar con una pistola a su pareja

lunes 06 de septiembre de 2010, 14:10h

Agentes de la Guardia Civil del puesto de Pilas (Sevilla) han detenido a un hombre, identificado como D.P.B.S. y vecino de Villamanrique de la Condesa, por los presuntos delitos de violencia de género y tenencia ilícita de armas, ya que supuestamente habría agredido y encañonado con una pistola a su pareja sentimental, todo lo cual ha motivado que la autoridad judicial determine su ingreso en prisión.

   En una nota, la Benemérita informó de que La actuación de la Guardia Civil comenzó tras la denuncia de una mujer de 31 años que afirmaba temer por su vida. Según relataba la denunciante, mantenía una relación con su pareja desde hacía cuatro años y, en el último año, el deterioro de la relación había acarreado "frecuentes" malos tratos por parte de su compañero sentimental.

   La pareja vive en Villamanrique de la Condesa con un hijo de dos años de edad, fruto de su relación, y otros dos hijos menores de edad que tuvo la denunciante en una relación anterior. La joven comunicó a los agentes que, como consecuencia de las agresiones sufridas por parte de su pareja y, puesto que recientemente había agredido también a su hija de 12 años, se había marchado a escondidas de su casa y se había trasladado a la vivienda de sus padres en Pilas.

TRES HORAS ENTRE LA DENUNCIA Y LA DETENCIÓN

   Así, esta mujer interpuso la denuncia "porque teme seriamente por su vida y la de su familia", ya que su agresor "se acaba de presentar en casa de sus padres y ha amenazado con matarlos a todos", tras lo que "la ha encañonado con una pistola", lo que provocó que "se desmayara de la impresión". Así, y una vez que su agresor se marchó en su coche, acudió a la Guardia Civil.

   Tras ello, el Instituto Armado de Pilas comenzó una "intensa" búsqueda tanto en la localidad de Pilas como en poblaciones limítrofes, y no cesó hasta localizar al sospechoso en un bar de Villamanrique de la Condesa, lo que se produjo transcurridas tan solo tres horas desde que se puso la denuncia.

   Tras interrogar al supuesto agresor, los agentes registraron su vehículo y, al no encontrar el arma, procedieron a registrar su domicilio. Después de una búsqueda "exhaustiva" en la vivienda familiar, consiguieron encontrar el arma oculta en un cajón.

 

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