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Se trata de cambiar el modelo productivo español

El PSOE salva con el pacto del PNV el cajón de sastre de la Economía Sostenible

El PSOE salva con el pacto del PNV el cajón de sastre de la Economía Sostenible

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jueves 23 de septiembre de 2010, 10:27h
El pleno del Congreso ha rechazado las cinco enmiendas a la totalidad presentadas al proyecto de ley de Economía Sostenible por PP, CiU, IU-ICV y UPyD y BNG, de manera que continuará su tramitación en la Cámara Baja. El Gobierno buscaba esta semana in extremis un pacto que salvara el proyecto de ley de la llamada Estrategia de Economía sostenible, que en principio pretendía cambiar el modelo productivo de la economía española.

Tal y como se preveía, el apoyo de PNV y CC ha resultado crucial para que la medida siga adelante. Así, con 176 votos en contra (PNV, CC y PSOE) y 169 votos a favor del resto de la Cámara, las enmiendas de devolución del proyecto de ley han sido desestimadas.

La realidad es que muchas de las medidas presentadas en el proyecto se han pactado ya en otras negociaciones, como los Pactos de Zurbano, la reforma laboral o la ley de cajas de ahorro, pero los expertos ponen en duda que estas medidas cambien un patrón económico basado en la mano de obra intensiva y la construcción y el turismo como motores.

Se trataría de un catálogo de medidas encaminadas a materializar la llamada Estrategía de Economía Sostenible. Unas medidas heterogéneas y en apariencia inconexas que son sin embargo necesarias en conjunto para que se pueda cumplir el objetivo de "cambiar el patrón de crecimiento", que es como se ha llamado a la sustitución del viejo modelo basado en el ladrillo y en la demanda interna por otro modelo de desarrollo que incluya actividades de alto valor añadido, con más productividad, y en el que desempeñe un papel relevante el sector exterior.

Pero el proyecto llega al Congreso con cinco enmiendas de totalidad que han presentado PP, CiU, IU-ICV, BNG y UPyD, formaciones que rechazan el texto por considerarlo "claramente insuficiente" y "desfasado". Elena Salgado, la ministra de Economía se está empleando a fondo ante un hemiciclo casi desierto, lo que demuestra un desinterés absoluto por un problema que debería preocupar a sus señorías más de lo que parece.

En realidad, tras el anuncio de la Ley de Economía Sostenible, hace meses ya se han adoptado algunas iniciativas que forman parte de este conjunto de actuaciones.La ley se ofrmuló a bomo y platillo hace dos años; en marzo de 2010 se presentó el proyecto, con diez meses de retraso sobre su anuncio, y finalmente se lleva hoy al Congreso con cinco meses más de demora.

ERC y Na Bai, que suman tres votos, ya han dicho que no descartan sumarse a la petición de devolución del texto, por lo que los socialistas esperan recabar el apoyo del PNV y de CC para superar este trámite. Al PSOE le bastarían sus 169 escaños para superar a los 168 que suman los partidos que piden la devolución del texto, pero necesita que el resto de formaciones rechacen las enmiendas o que al menos se abstengan.

Además, los socialistas necesitarán recabar mayoría absoluta a lo largo del trámite parlamentario de la norma, ya que la LES, como se la conoce, viene acompañada de una ley complementaria que tiene carácter orgánico porque modifica la legislación relativa a la formación profesional, Educación y Poder Judicial. La única de esas formaciones minoritarias que le garantiza la mayoría absoluta absoluta (176 votos) es precisamente el PNV, con quien llegó a un acuerdo anoche para salvar los Presupuestos.

En paralelo, y en estos pactos a trozos que ha ido desarrollando el Ejecutivo a lo largo de su mandato,las negociaciones de la llamada comisión Zurbano dieron lugar a un decreto-ley que incluía algunas actuaciones perentorias, como el estímulo a la rehabilitación, las medidas para reducir la morosidad en los sectores público y privado y la nueva línea directa de crédito ICO a las pymes.

Las negociaciones PP-PSOE en dos materias que son fundamentales para el planeamiento a largo plazo de la modernización y la conquista de la competitividad,la educación y la energía,están cerradas sin acuerdo. Y el diálogo social, del que debió emanar una reforma laboral capaz de contribuir eficazmente a la lucha contra el desempleo se ha resuelto con una reforma de mínimos que no contenta a nadie, pero que tampoco entra de lleno a cambiar el sistema.

Utilidad de la ley

Así las cosas, la Ley de Economía Sostenible, que en realidad es un cajón de sastre de actuaciones en su inmensa mayor parte plausibles y de sentido común, adquiere un valor relativo, toda vez que es el complemento subsidiario de unas medidas que ya se están adoptando o, cuando menos, planteando y negociando.

La ley  contiene propuestas que tocan todos los 'palos': desregulación de la actividad empresarial (supresión de licencias municipales para actividades sin riesgo, posibilidad de constituir una empresa en 24 horas y por 100 euros), fomento de las energías renovables, más supervisión del sector financiero, reforma de los organismos reguladores, impulso al vehículo eléctrico, impulso a la inversión para el transporte de mercancías por ferrocarril; alargamiento hasta 40 años de la vida útil de las centrales nucleares.

El catálogo produce sin duda buena impresión, aunque en la mayoría de los casos las medidas propuestas son tan obvias que resulta difícil de entender que no se hayan adoptado ya. Ni están claras las razones por las cuales se incluyen en un proyecto de ley de tramitación inevitablemente despaciosa cuando en la mayoría de los casos podría recurrirse al decreto-ley, que gozaría de amplio respaldo.

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