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La NASA no hará más misiones tripuladas a la Luna en los próximos años y, en cambio, concentrará sus esfuerzos en exploraciones a un asteroide y a Marte.
La posibilidad de retornar al satélite –donde desembarcó hombres a finales de los 60 y principios de los 70– fue descartada después de que la Cámara de Representantes aprobó el miércoles el plan del presidente, Barack Obama, que fija nuevas prioridades para la NASA.
Los legisladores aprobaron el texto por 304 votos contra 118. En agosto, lo había hecho el Senado.
Otro enfoque. La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dará ahora mayor participación a compañías privadas que quieran llevar astronautas al cosmos y les ayudará en el diseño y elaboración de cohetes.
El plan de Obama proyecta desarrollar un nuevo cohete pesado, crucial para enviar astronautas a un asteroide o a Marte.
La aprobación del plan cancela el programa Constellation, que había impulsado el presidente George W. Bush y que apuntaba a enviar astronautas de regreso a la Luna y construir allí una estación para investigar el satélite.
La NASA había invertido más de $1.000 millones en la construcción de cohetes para el programa Constellation.
“Creo que ‘poco cándido’ son las palabras más exactas para definir lo que pasó. Todo obedece a imperativos políticos”, dijo al diario The New York Times John Logsdon, especialista en aeronáutica de la Universidad George Washington .
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