La cumbre de la UpM podría celebrarse en noviembre en presencia de Obama aunque la misma sólo es por ahora "especulación"

"Por el momento nada nos hace desistir de esta idea", ha señalado el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Pablo de Laiglesia, que ha comparecido ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado para hablar de la política del Ejecutivo hacia el Magreb y el Mediterráneo.

"A pesar de los últimos y complicados acontecimientos en Oriente Próximo y de las preocupantes noticias sobre el progreso de las conversaciones de paz, seguimos pensando que noviembre bien puede ser el momento adecuado para reunir a los jefes de Estado y de Gobierno de los 43 países" que componen la UpM, ha señalado.

Hace pocos días el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, reconocía que la celebración de la cumbre no estaba asegurada mientras que Egipto, que copreside con Francia la organización, ha advertido de que la reunión se llevará a cabo sólo si hay avances en las negociaciones directas entre palestinos e israelíes, bloqueadas por el fin de la moratoria israelí sobre la construcción de asentamientos.

De Laiglesia ha informado de que todavía no se han cursado las invitaciones a los 43 países y ha calificado de "especulaciones sin confirmación oficial" los rumores que apuntan a una eventual presencia del presidente norteamericano, Barack Obama, en esa cita. Obama se desplazará a Lisboa los próximos 19 y 20 de noviembre para asistir a la cumbre de la OTAN.

El secretario de Estado ha avanzado los objetivos que persigue la cita de Barcelona, prevista para los próximos 20 y 21 de noviembre, aunque él no ha querido fijar fechas.

Apoyo al proceso de paz

La segunda cumbre de la UpM pretende aprobar una declaración de apoyo al proceso de paz palestino israelí, por lo que la redacción de ese texto "está sometido a los imperativos del contexto y es un ejercicio especialmente complejo", ha explicado.

Ha precisado que, aunque la UpM "no es ni quiere ser una conferencia de paz" ,su progreso está vinculado a la situación regional en Oriente Próximo, ya que Israel es uno de sus miembros. La cumbre aspira, ha añadido, a propiciar encuentros informales entre los líderes de la región y a impulsar proyectos en temas como la educación, la energía o el agua, que pueden "contribuir a crear mejores condiciones para la paz".

También se quiere aprobar un plan de trabajo para los próximos dos años, hacer balance de los proyectos iniciados y establecer una estrategia para crear una zona de libre cambio euromediterránea.

Los senadores catalanes Joan Maria Roig (CiU) y Lluís Maria de Puig (PSC) se mostraron críticos con la actividad que hasta ahora ha desarrollado la UpM, cuya sede se encuentra en Barcelona.

"Tenemos sensación de cierta inactividad", dijo Roig, y en la misma línea se expresó De Puig, que recordó el "declive" que experimentó el Proceso de Barcelona del que bebe la UpM y advirtió de que la nueva asociación no se debe quedar "en buenas intenciones".