Análisis: 'Pro Evolution Soccer 2011'

Entre lo más destacable, por bueno, está el apartado gráfico, que en general ha mejorado desde la entrega de 2010. Estadios con más detalles –sin contar con la grada, formada por aficionados más bien esquemáticos-, jugadores más reconocibles, movimientos del balón bastante logrados...

Lo que ya no gustará tanto serán los malos arbitrajes, o la barra de fuerza que sale sobre la cabeza de los jugadores cuando dan un pase –por cierto, los pases han perdido su automatismo y dependen más que nunca de la pericia del usuario-. Tampoco se termina de entender por qué en medio de un mano a mano con un contrario, el jugador se cae o reacciona de cualquier otra forma extraña -esto ocurre con demasiada frecuencia-.

El asunto de las licencias es otra cuestión que Konami sigue sin solucionar. Continuamos sin poder disfrutar de todos los equipos de las grandes ligas con sus nombre y equipaciones reales. Aunque todo hay que decirlo, este año tenemos como novedad las licencias de la UEFA –aunque no de todos los clubes que participan en ellas- y la Copa Libertadores, que permite jugar con 40 equipos. Otro problema heredado de anteriores ediciones es el de los comentaristas y lo repetitivos e incluso robóticos que resultan, un año más vuelven a cansar.

En cuanto a los modos de juego, hay poca novedad respecto a la anterior entrega. Lo mejor en este sentido, el modo Master League online, donde el usuario tendrá que controlar asuntos como la gestión de patrocinadores, los jugadores del filial, el balance de ganancias y gastos... De esta manera, sólo habrá un responsable de llevar al equipo a la gloria o no.

Pero no se puede hablar de 'PES 2011' sin mencionar algo que año tras año ha hecho grande a esta saga. Lo que los verdaderos aficionados siempre agradecerán: la gran libertad de los usuarios a la hora de modificar la estrategia de los equipos. El absoluto control, la preparación de tácticas que luego se reflejarán en la forma de jugar del equipo: eso es fútbol.

En definitiva, para muchos Konami ha perdido la oportunidad de recuperar su sitio de rey de reyes entre los simuladores de fútbol, sin embargo es evidente que ha comenzado el camino de la recuperación. Eso sí, la falta de licencias sigue siendo imperdonable a pesar del intento de calmar a los jugones añadiendo Champions, UEFA y Copa Libertadores.