Los cineastas abogan por trasladar la diversidad cultural a la televisión como impulso del cambio social

Profesionales del cine abogaron por que la diversidad y los problemas actuales queden reflejados en la televisión como punto de partida para el "cambio social" y expresaron que, en un momento en que "es difícil ser solidarios", el compromiso del cineasta responde a su interés por "ejercer" el poder de influencia de las historias que cuenta.

Así lo manifestaron en el marco de la 55 Semana Internacional de Cine (Seminci) de Valladolid, en la mesa redonda dedicada a la biodiversidad de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), que estuvo moderada por el director del festival, Javier Angulo, y contó con la participación de la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, los cineastas Cristina Andreu, Patricia Ferreira, Chus Gutiérrez y Roberto Lozano, y la actriz Farah Hamed. 

Durante el coloquio, coincidieron en la fuerza del cine para conseguir que los ciudadanos se impliquen con la diversidad racial y los problemas sociales, entiendan la realidad de otras culturas que conviven dentro y fuera del país y rechacen los lugares comunes o clichés, informa ep.

"El cine documental nos está descubriendo la realidad de lo que pasa en el mundo con mucha más profundidad, cosa que los medios de comunicación no hacen", manifestó el director vallisoletano Roberto Lozano, quien reconoció que aquellos que tienen la oportunidad de relatar lo que ocurre en el Planeta tienen también "la responsabilidad de contarlo".

La intervención de Lozano sirvió como arranque para iniciar un debate en torno al compromiso que debe adquirir el profesional del cine a la hora de reflejar las diferencias y problemas de la sociedad actual.

Los cuatro directores participantes en la jornada cuentan en sus filmografías con proyecciones relacionados con la diversidad cultural. Entre ellas figuran 'Ellas son África', un trabajo colectivo realizado por las directoras Inés París, Patricia Ferreira, Laura Mañá y Chus Gutiérrez, y 'Dibujos de luz', de Roberto Lozano, presentes en el cartel de la Seminci de este año.

"Si la televisión planteara el maltrato, un tema que nos está martirizando, y se hiciera una seria poderosa y bien contada, toda la sociedad se podría identificar y habría un cambio social a partir de ese momento", expresó Chus Gutiérrez.

Para esta directora, premio especial del jurado por 'Retorno a Hansala' en la Seminci hace dos años, "es imposible hacer cine sin saber que se tiene un poder en la mano". "Lo tienes, luego puedes utilizarlo o no", apostilló.

Influencia en la opinión

En este sentido, la gallega Patricia Ferreira, directora del documental 'Señora de', apuntó que el compromiso es algo que "debería suponerse siempre en el cine y en todos los oficios" pero que muchas veces los cineastas "olvidan o no ejercen que aquello que cuentan va a llegar a la gente".

"Nuestro compromiso consiste en que sabemos que lo que hacemos va a influir en la opinión de la gente. No vivimos en un tiempo en que la solidaridad sea fácil pero la ficción sirve para contar de todo, porque todo lo que ocurre en el mundo lo protagonizan seres humanos", apostilló.

Por su parte, Cristina Andreu, directora y secretaria de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA), manifestó que la diferencia entre las historias que se cuentan en la gran pantalla radica en el punto de vista y que hay profesionales que no están interesados en la óptica comprometida.

"El cine es un gran vehículo para llegar a la cultura y la diversidad, es una ventana al exterior", declaró.

Farah Hamed, joven protagonista de 'Retorno a Hansala', agregó que el compromiso debería ser "innato" al creador y que éste consiste en "querer contar historias diferentes". "Eso conlleva riesgo y en televisión pesa más el dinero que el mensaje en sí", advirtió.

Hamed, quien relató su experiencia personal como ciudadana marroquí, aseguró que los jóvenes sí tienen interés por conocer a otros y señaló por tanto la necesidad de demostrar en la pantalla la otra realidad.

Así replicó a Roberto Lozano, para quien el "gran problema" de la televisión en España es que las series "no educan a los chavales" y alejan a la sociedad de los problemas y la realidad. "No hay series sobre diversidad cultural y es difícil que los jóvenes se interesen por conocer lo otro", consideró.

Soraya Rodríguez, quien valoró el trabajo en este sentido de los profesionales participantes en el coloquio, apuntó la necesidad de que alguien "ponga la cámara" para recoger historias reales que facilite el entendimiento de las situaciones de otros países y ayude a eliminar clichés y diferencias. 

La mesa redonda se acompañó con la proyección de 'Ellas son... África'.