Los experimentos con gaseosa

Hay cosas que joden sobre todo cuando no coinciden con los deseos que uno ha expresado, convencido de que tenía la razón y que los demás se equivocaban.

Las elecciones, salvo que sea de forma abrumadora, las gana quien dice que las ha ganado y punto, porque siempre hay una lectura de resultados que favorece a quien la interpreta.

Sin embargo la gente -eso que algunos llaman el pueblo- da y quita la razón a los discursos de los políticos cuando ve que orinan fuera del tiesto, como es el caso de Rodríguez, que  ha estado haciendo experimentos con temas serios y en la primera oportunidad que ha tenido para ver si la gente estaba de acuerdo con sus políticas, no ha obtenido el apoyo que esperaba.

Estas elecciones se han vendido por parte de todos como  primarias, aunque ahora no interese reconocer que lo han sido, pero tanto el Presidente como Rajoy deberían saber sacar conclusiones.

Como Rodríguez siga remando en la misma dirección y Blanco le eche la culpa al PP de lo desacertado que han estado los electores a la hora de ir a las urnas o de quedarse en casa, mal les va a ir.

Como Rajoy se dé por satisfecho y no consiga exportar al resto de España el efecto demoledor de Madrid, puede perder su gran oportunidad.

Estas elecciones, no creo que las haya ganado el PP.

Estas elecciones las ha perdido, como llamada seria de atención, el inquilino de la Moncloa que, en su única apuesta personal -Miguel Sebastián- ha obtenido no activo.

La abstención ha sido de los que están hasta las narices de Rodríguez, de su alianza de civilizaciones, de falta de consistencia y de sus frases huecas.

Echan de menos no ya a González. Yo creo que echan de menos incluso a Almunia o a Borrel, que eran gente capaz de medirse de tú a tu con cualquiera. Eran gente  a los que uno podía comprarle un coche usado, aunque no te gustara mucho la marca.