El preso más antiguo de España pide al TS que le excarcele tras sumar condenas desde 1976

El preso Miguel Francisco Montes Neiro, al que su defensa considera el más antiguo de España por haber enlazado condenas por delitos comunes desde 1976, ha presentado un recurso ante el Tribunal Supremo alertando que ha cumplido el plazo máximo de 20 años de cárcel que podría aplicarse a su caso y solicitando que se contabilice correctamente el tiempo que ha permanecido en prisión preventiva, y que le debe ser computado a efectos de extinguir su condena.

   La presentación de este escrito, al que ha tenido Europa Press, obedece a la preocupación de la familia de Montes ante el grave deterioro físico que padece, y que hace temer por su vida. En el escrito remitido al Supremo se señala que la "flagrante conculcación normativa" que se da en este caso convierte la pena de Montes en "una verdadera cadena perpetua".

   La defensa, ejercida por el abogado Félix Ángel Martín García, ya realizó esta petición el pasado verano ante la Audiencia Provincial de Granada y hace tan solo unas semanas ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Jaén, sin haber obtenido por el momento ninguna respuesta positiva.

   Por ello, han decidido presentar ahora un recurso de casación por infracción de precepto constitucional, solicitando al alto tribunal que dicte un nuevo auto por el que acuerde haber lugar a la acumulación interesada y, por lo tanto, a la excarcelación de Miguel Francisco.

   Montes Neiro ha estado cumpliendo pena de cárcel desde el 7 de octubre de 1976 por una veintena de causas --con cinco periodos en los que permaneció fugado--.

   Ha sido condenado en once ocasiones, la más grave por un delito contra la salud pública de seis años de cárcel, y entre 1978 y 2006 ha permanecido casi 1.400 días evadido de la justicia. Según los cálculos de su abogado, se le deberían contabilizar 16.822 días en prisión provisional, es decir, 46 años y ocho meses.

   Su defensa argumenta ante el Supremo que, según el Código Penal, "el máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido, declarando extinguidas las que procedan desde que las ya impuestas cubran dicho máximo, que no podrá exceder de 20 años".

CADENA PERPETUA

   En el presente caso, según señala el abogado en su escrito al supremo, no se han aplicado al cómputo de las penas las prisiones preventivas padecidas por el Montes y, pese a las nuevas liquidaciones practicadas, su caso se ha convertido en "una cadena perpetua que nuestro sistema y el Estado de Derecho inadmite rotundamente".

   Además, según alega el letrado, tampoco se ha tenido en cuenta la doctrina de la propia Sala de lo Penal del Tribunal Supremo que permite la acumulación de todas las condenas que, por la época en que ocurrieron los hechos delictivos podrían haber sido objeto de un único procedimiento. Las razones fueron de índole territorial, o por la diferente rapidez o lentitud con la que se condujeron los diferentes asuntos relacionados con Montes en distintos órganos judiciales.

   "Esta superación singular excede y vulnera el derecho a la libertad, no solo propio de cada persona sno intrínseco a todo ser humano evidenciando una realidad penitenciaria que trasciende y deja total y absolutamente vacíos de contenido cualquier finalidad pragmática de integración y reinserción -añade el escrito-, para quien con más de 34 años de prisión debido a delitos de carácter común que acumulados aritméticamente configuran una trasgresión del derecho básico del ser humano".

   Montes Neiro ingresó en prisión el 7 de octubre de 1976 y saldrá en mayo de 2012. En 2009 hizo una huelga de hambre de un mes y medio en demanda de asistencia sanitaria. En noviembre de ese año escribió una carta en la que solicitaba que le hicieran "bien" la cuenta sobre su condena. "Más que fugado, estoy cansado de soportar tanta injusticia, tanta sinrazón, tanta trampa. Que cometí delitos es cierto. Pero estoy convencido de haberlos pagado", decía entonces.