El período ordinario de sesiones que concluye formalmente el 30 de noviembre fue virtualmente clausurado hoy en la cámara baja, con los fracasos por falta de quórum de las dos sesiones especiales solicitadas por el oficialismo una y por la oposición, otra.
El kirchnerismo no logró quórum por la mañana para tratar el Presupuesto Nacional para 2011 y la oposición tampoco lo consiguió para reformar el INDEC y para emplazar a la Comisión de Presupuesto a que trate en ese ámbito el proyecto de ley de leyes.
De este modo quedó evidencia que el Grupo A que reunió a los opositores de varios bloques en diciembre pasado con el objetivo de erosionar al gobierno nacional, perdió el número necesario para impulsar proyectos propios.
En el Senado, en cambio puede haber una sesión más la semana próxima para tratar el proyecto de ley de prepagas médicas y otras cuestiones que no afectan la gobernabilidad, pero la oposición tampoco cuenta con el número reglamentario para sancionar proyectos sin el aval del gobierno.
De este modo, el peróodo parlamentario en el cual los opositores prometieron sancionar cambios fundamentales en el modelo político-económico del kirhnerismo, concluye con una sola ley promulgada -la de glaciares- y un veto presidencial a la norma que pretendía imponer un piso equivalenrte al 82 por ciento del salario mínimo para las jubilaciones.
Es cierto que los opositores consiguieron además bloquear la sanción del Presupuesto Nacional, en una actitud inédita para la democracia recueperada en 1983.
En ralidad, también había sido inédita la decisión de desconocer en diciembre pasado la tradición de respetar los espacios de poder interno que siempre se preservaron para la primera minoría, que -pese a su derrota electoral- siguió siendo el kirchnerismo.
Uno de las cuestiones que más unió a la oposición antikirchnerista antes de las elecciones de junio del año pasado, fue el rechazo a las retenciones a las exportaciones agrícolas.
Pero luego de haber logrado una mayoría en la cámara baja, tampoco pudieron sancionar un proyecto de ley que expresara los intereses de productores y grandes pool de siembra.
La cuestión quedó además en evidencia con la ruptura de la Mesa de Enlace y las acusaciones públicas cruzadas entre el diputado radical y ex vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Buryaile, y el titular de la Federaciòn Agraria, Eduardo Buzzi.
Como frutilla en la torta, el oficialismo consiguió ayer desactivar la operación mediática montada por la explosiva diputada Elisa Carrió que logró frustrar la sanción del Presupuesto Nacional en la cámara baja con denuncias de coimas, sobornos, banelco y "gran Jarolasvsky".
La Comisión de Asuntos Constitucionales escuchó los inconsistentes argumentos de Carrió, así como los de la diputada radical Elsa Alvarez y la derechista Cintya Hotton.
Ninguna de las legislaoras pudo decir ante sus pares de la Comisión de Asuntos Constitucionales que se le hubieran formulado ofrecimientos concretos. Para colmo, quedó claro que que Hotton llamó por teléfono a la diputada kirchnerista Patricia Fadel -quien la instó a votar a favor del Presupuesto del Ejecutivo- y no al revés.
En suma las inconsistencias hicieron que los radicales de la comisión se inclinaran por archivar la denuncia de Carrió y seguir investigando las de Hotton y Alvarez, en tanto el oficialismo, los socialistas, el Gen y Proyecto Sur, apoyaran el archivo de las tres cuestiones de privilegio.
Con estos apoyos, el kirchnerimso logró deactivar la denuncia de Carrió que tuvo un claro porpósito polìtico: evitar la sanción del Presupuesto, castigar a sus ex socios radicales y posicionarse para la inminente campaña elecoral que se abrirá cuando el Parlamento reinicie su actividad el 1 de marzo.
Cuando los kirchnberistas se aprestaban a certificar su victoria en la Comisión de Asuntos Constitucionales, con un dictamen de mayoría que archivaba la cuestión, la diputada peronista disidente Graciela Camaño que preside ese cuerpo, decidió que los dictámenes se firmaran mañana.
El kirchnerista Carlos Kunkel le recriminó la actitud de escamoteo a Camaño en duros términos, ya que le recordó que su marido quemó urnas en Catamarca y exhortó a dejar de robar. La legisldora bonaerense le estampó entonces un sonoro cachetazo que clausuró el período ordinario de la càmara baja.
Camaño presidió la sesión preparatoria de diciembre del año pasado en la que los opositores se repartieron el poder interno del cuerpo. Y ahora clausuró el período con un cachetazo. De entonces a ahora, la oposición sólo se puso de acuerdo para trabar la gestión oficial, pero -por desinteligencias propias y virtudes ajenas- nunca pudo sancionar sus proyectos
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