La línea del sinsentido

Algunos me contestarán con el ejemplo del pasado. Y me dirán que no pasa nada. El último ganador de la estadística, cuadra Vadarchi, ya no está y esto sigue adelante. Puede que tengan razón pero no es el mismo caso. Del anterior poco o nada sé, más allá que una aparición de las muchas que había antes en el Hipódromo (y que ahora escasean). Se gastó mucho dinero en comprar caballos, se los dejó a un entrenador novel y debió buscarles un rápido rendimiento que al no salir desmontaría el castillo de naipes, teniendo consigo daños colaterales que desvirtuarían una historia más sencilla. Esa es mi opinión desde la tribuna. Aparte de que la envidia en este mundo habita en demasiadas alforjas. Y siempre temen la llegada de lo desconocido. Y si ese luego tiene problemas. “El ya te lo dije” aparece en conversaciones de porteras en las tribunas.  

Hace poco alguien me dijo. “¿Has visto las compras de Victor Chadler? Ese algo quiere”. No le contesté, pero debí de hacerlo. Y en este sentido. “¿Y qué? Sus compras son buenas para las carreras. Hay un nuevo propietario y eso es lo importante. Y si le va bien, le irá bien a las carreras”. Creo que eso resume muchas de las cosas que ocurren en el Hipódromo y a lo que me refería con las envidias en las alforjas.  

Pero Saf Saf es diferente. Es otra historia. ¿Por qué? El propietario ha descubierto, y con éxito, el turf francés (puerta del internacional) y ahí puede matar su afición a poco que decida que en España no le es rentable y se canse del sinsentido. Además en esa entrevista, y en otras, hay un deje de un enfrentamiento que se mantiene con la afición. No se trata de forzar el cariño. Uno es del Real Madrid, del Puertollano o del Albacete y en los caballos pasa lo mismo. Saf Saf no tiene, lo que se dice, grandes seguidores. Poco parece importarle. Pero el recado con lo del caballo del año (Karluv Most en vez de Silverside) demuestra que a pesar de que uno esté aconstumbrado a estar por encima del bien y del mal, siempre ansía lo que no tiene. Humano, lógico y natural, aunque de esto no vaya este post.  

Volvamos a Saf Saf. En esa entrevista dejaba claro su propósito de mantener el difícil equilibrio con los tres preparadores. Eso implica tener caballos suficientes. Un lujo para el propietario, pero un peligro. La caja de Pandora estará abierta con demasiada frecuencia. Y más cuando sus tres preparadores son los que más caballos tienen en España y luego rivalizan entre ellos en muchas otras carreras. Ese equilibrio no es fácil y ya empieza a verse con la relación entre Mauri Delcher, uno de sus preparadores, y el jockey de la cuadra Julien Grosjean, que de momento se ha caído, según anuncia Marca, de la monta de As de Trébol en Dubai. De confirmarse, que parece que sí, también lo haría el hecho de que Grosjean para Delcher sólo va a montar, este o no Horcajada, a los caballos de Saf Saf. Algo así como lo que ocurrió con Paquito Rodríguez y José Luis Martínez, cuando la relación estaba rota y montaba a Volcánico y Señor Miranda.  

Pero tampoco quiero detener este post en intrigas del Hipódromo, porque además sé por experiencia que los que hoy se odian mañana se retozan en el box, y los que hoy se besan, pasado se darán de fustazos. Así es la vida y la red social del Hipódromo no es ajena a la cotidiana realidad de los encuentros y desencuentros. Lo malo es que, según están las cosas, las carreras de caballos no pueden permitirse más abandonos. Y mi intuición dice que el propietario de la cuadra Saf Saf no tiene que estar muy contento y que cualquier día pone la cuadra con dirección al país vecino.

Repasando los números de los elementos de la cuadra en Dos Hermanas me encuentro que mis sensaciones me habían llevado a un error. Pensé que la temporada era nefasta. Y tampoco es para tanto. Ha corrido un total de ocho caballos, sin reservar pesos pesados (Dansico, Secretside, Domeside, Sirenita), y caballos que tenían un valor por descubrir como (Suddenside, Goldside, Nova Glitter) o en forma como Tradeside. Y con esta escudería sólo ha ganado una carrera, con este último, y ha acumulado tres segundos puestos, dos terceros, y tres cuartos. Números que a lo mejor otro firmaba pero para quién tiene los mejores mimbres no es un buen cesto. De ahí mi sensación de mala temporada.

Esta semana Silverside, su mejor caballo, correrá en Dubai. No sé si esta participación se verá reflejada en los medios pero si alguien, y estamos a tiempo, entiende algo de comunicación debería promocionar la participación del Saf Saf en busca de ganar una rentabilidad para las carreras de caballos a nivel de audiencia e identificarle con las carreras de caballos en España. Eso siempre agrada porque hay cosas que el dinero no puede comprar… y se trata de cuidar lo nuestro.

PD Esta reflexión está motivada por la entrevista a Anthony Forde, pero el propietario de la cuadra Saf Saf no es el único que ´las carreras de caballos no pueden permitirse el lujo de 'perder'. Todo aquel que se gaste dinero en caballos tiene la admiración y el respeto desde DC Turf. Y a todos hay que cuidar para que el sinsentido no les haga decidir gastarse su tiempo y su dinero en otra cosa.