Bush considera a Bulgaria como un "aliado de confianza"

El presidente estadounidense fue recibido en Bulgaria de forma afectuosa, con miles de personas reunidas en una de las principales plazas de la capital ondeando pequeñas banderas con las barras y las estrellas. Esta recepción contrasta con la prestada apenas dos días antes por miles de italianos que se manifestaron en contra de la política estadounidense por las calles de Roma coincidiendo con la visita del dirigente norteamericano.

"Gracias por ser un aliado en nuestra tarea de ayudar a otros a entender las bendiciones de la libertad", declaró Bush tras reunirse con el presidente búlgaro, Georgi Parvanov. Parvanov, por su parte, aseguró que la visita de Bush es "la prueba de que las relaciones entre ambos países no pueden ser mejores". Ambos participaron en un almuerzo de gala celebrado en el Museo Nacional de Historia.

   "Bulgaria es un valioso aliado para todos nosotros en la OTAN y un valioso aliado de Estados Unidos. Agradezco su gran esfuerzo por la libertad", afirmó Bush en un brindis. "La lucha es dura en Irak y sé que algunas de vuestras familias han sufrido. Nuestros compromisos están estableciendo las bases para que las futuras generaciones vivan en paz", añadió.

El inquilino de la Casa Blanca saludó a los soldados búlgaros que estuvieron destinados en Irak y Afganistán y aprovechó para estrechar las manos de los búlgaros reunidos en la plaza Nevsky. Más tarde, Bush también se entrevistó con el primer ministro, Sergei Stanishev.

   Bush elogió también la transición de Bulgaria hacia la democracia y el libre mercado, pero emplazó a sus líderes a incrementar su lucha contra el crimen organizado y la corrupción como la mejor fórmula para atraer las inversiones estadounidenses y de otros países. "Mi llamamiento es en favor de proseguir con las reformas y, si hay corrupción, arrancarla de raíz", dijo.