Trias proclama que la alcaldía de Barcelona "le importa un pepino" a Montserrat Tura

Es la "cosa más original" que ha visto nunca esto de organizar unas primarias "contra el actual Alcalde". Así ha definido Xavier Trias su percepción de la pugna entre Montserrat Tura y Jordi Hereu en el seno del PSC de cara a la ostentación de la cabeza de lista de la formación en los próximos comicios municipales. En un encuentro organizado por la Fundació Catalunya Oberta, el candidato de CiU a encabezar el Gobierno de la ciudad, y tras asegurar que le da igual quien salga vencedor de la lucha intestina socialista, ha afeado a Montserrat Tura el "chulear" por el hecho de no vivir en Barcelona. Veladamente, sin nombrarla, también, ha criticado a ICV por no ser una formación "leal ni colegiada", refiriéndose por lo que respecta a este último adjetivo a la incapacidad ecosocialista de olvidar su compromiso de hacer una política conjunta de gobierno con su socio principal.

Posibilidades reales después de 32 años

Evidentemente, los comentarios sobre el máximo rival de cara al 22 de mayo sólo han ocupado una pequeña parte del discurso-coloquio (como él ha pedido que así fuera el encuentro con el nutrido auditorio concentrado en el hotel Majestic). Su programa para que se concrete la "posibilidad real" de que, por vez primera en 32 años, CiU pueda alcanzar la cima en Barcelona ha centrado el acto.

Así, ha denotado Trias que Barcelona padece "una crisis de liderazgo muy grave" a pesar de que la ciudad tiene elementos muy positivos. Que ha desgranado: el puerto, un aeropuerto de primera, el Tren de Alta Velocidad a punto de su máximo desarrollo, la sede del ITER, el sincrotón, el centro de supercomputación, la consolidación del Metro, la ampliación de la Fira, Mercabarna, 7 millones de turistas, mercados bien estructurados, universidades en fase de expansión... elementos todos ellos que deberían ser capaces de generar ilusión y dinamismo. Al contrario, el sentimiento barcelonés es, a su parecer, de "tristeza" (término recurrente a lo largo de la velada) porque el ciudadano no identifica las posibilidades con un "liderazgo" para conseguir rendimientos.

Droga, prostitución y botellón, los pecados municipales

Y es que en la capital de Cataluña "no queremos ser la capital de la droga, el prostíbulo del sur de Europa, ni el referente del botellón" elementos con los cuáles -dejando bien claro que de los mismos excluía al primero- se ha "coqueteado" desde el actual consistorio. Como también con los 'okupas' y movimientos alternativos.

Por contra, una de las "obsesiones" de Trias, en caso de llegar a ser alcalde, pasará por la lucha contra el paro. Aunque ha reconocido las limitaciones municipales para llevar a cabo los objetivos en esta materia, ha explicado que, en base a las mismas se puede contribuir con medidas como las de favorecer y ofrecer comodidad a quien quiera generar negocio -ha puesto como ejemplo de política en sentido contrario, actualmente aplicada, algunas multas sin sentido que desmoralizan al comercio-. Otra 'obsesión', y de nuevo, a sabiendas de los obstáculos, es que Barcelona sea la ciudad del conocimiento. "Queremos atraer por ser un referente en este sentido, no sólo por el clima", ha concretado apostando por la excelencia. Otra cuestión que el candidato ha evidenciado tener entre ceja y ceja es conseguir "un proceso económico y social" que interactúen pues "sin el primero no se da el segundo, ni viceversa". Y, sobre este ha señalado que es muy importante su visualización en la atención sanitaria, a las personas mayores y a la disponibilidad de servicios pero también en factores que inciden en la "calidad de vida global" como la limpieza, la iluminación y la seguridad.

Conjugar la gestión pública con la privada

Todo ello, partiendo de un modelo de gestión de "partenariado público-privado" en muchos aspectos. Pero, en definitiva, "no hemos hecho ciudad", ha añadido, como resumen de estas 'obsesiones'. Y parte de la receta para conseguir el objetivo nace del propio Gobierno de la misma, con un Ayuntamiento que "debe ser ejemplar, austero -y, llegados a este punto, ha puesto como ejemplo negativo la felicitación navideña acompañada de un libro que los actuales gestores han hecho llegar a los ciudadanos, cuyo coste global ha sido de 350.00 euros- y constante en sus líneas de actuación".

En su explicación de modelo de ciudad, Xavier Trias también ha roto algunos tabúes -incluso dentro de CiU, ha reconocido- sobre el Área Metropolitana de Barcelona. Y así, ha considerado un error partir del concepto de que significa un contrapoder. "Barcelona no son sólo su 1.500.000 habitantes", ha dicho, demostrando que su intención de Gobierno también pasa por mirar hacia una conurbación cuya mejora "ha apoyado CiU", según ha recordado.

Evidentemente, con estos mimbres, y aunque "no será un paseo", Xavier Trias está convencido de poder gobernar Barcelona e incluso de que "tendremos la sorpresa de que muchos socialistas votarán Trias".