El Rey, alarmado por el bloqueo del TC

Cuenta la cronista de tribunales del diario El Mundo que  el Rey don Juan Carlos ha recibido en los últimos días  en audiencias privadas a cuatro expresidentes del Tribunal Constitucional, con los que ha abordado la delicada situación de la referida institución. El TC, recuerda la misma crónica, tiene a tres de sus magistrados en prórroga de funciones desde el pasado noviembre, y una vacante se encuentra sin cubrir desde hace casi tres años. Y recuerda que el desacuerdo de los grupos políticos, en particular del PP y PSOE, ambos imprescindibles para renovar el Tribunal, ha “desajustado la cadencia de renovaciones”, creando una seria desestabilización en un órgano clave para el funcionamiento del Estado. Añade la cronista que es la primera vez que trasciende que don Juan Carlos ha tomado la iniciativa de consultar con los expresidentes del Constitucional los problemas que crea la situación de provisionalidad que vive el TC debido al incumplimiento de los plazos para su renovación periódica. 

En medios políticos, sin embargo, se sospecha que estas consultas del Rey serán, igualmente, inoperantes para salir del actual impasse, y que más le valdría, o más conveniente sería para la buena marcha de las instituciones de la Nación, que el Rey se detuviera en la causa directa y concreta que origina este bloqueo actual, que tiene un nombre muy concreto y directo; el de Enrique López. López ha sido el nombre por cuya causa vienen chocando populares y socialistas desde año, y que impide que la renovación de miembros del TC se produzca en los plazos predeterminados por la ley, que se incumplen sistemáticamente  en las cámaras legislativas. Con el “eterno candidato López” se ha chocado una y otra vez por la negativa del PSOE a dar carta blanca a quien no reúne las condiciones exigidas para ser candidato a incorporarse al TC: No tiene los suficientes años de ejercicio profesional que se reclaman, cosa que en alguna otra ocasión se ha pasado por alto en otros candidatos de los dos grupos mayoritarios de las Cámaras legislativas. Pero esta ve, el PSOE, además, “le ha puesto la proa”, como suele decirse, por la beligerancia “populista” con la que el aspirante leonés “juega” en las instituciones en las que ha participado, y por su beligerancia “pro-PP” de la que también hace gala en todas sus manifestaciones, incluidos artículos de opinión o tertulias radiofónicas o televisivas. Todo lo cual, lo hace, en opinión del PSOE, incompatible con las condiciones mínimamente exigibles a los candidatos del TC, y de ahí que siga vacante una plaza.

De todo lo cual, concluyen las fuentes socialistas consultadas, las gestiones que ha realizado el Rey don Juan Carlos con los expresidentes del TC es probable que sigan resultando de todo punto inútiles. Y que más le valdría recurrir a quien apadrina al candidato López, que no es otro que el PP, y más concreta y específicamente, el responsables de los asuntos jurídicos de este partido, el ex ministro de Defensa de Aznar y ex presidente del Congreso, Federico Trillo, que es el “!padrino” de la candidatura de López,  y quien una y otra vez defiende su candidatura para ser miembro del TC. Es decir, nos hallamos ante la obstinación y terquedad de quien se cree capaz de derrotar al adversario (los socialistas) y que cuenta, para ello, con la aquiescencia de su superior, el líder de su partido, Mariano Rajoy, de quien dependen sus decisiones. Trillo está convencido de que el tiempo terminará dándole la razón a su apadrinado López, y que las consecuencias políticas del bloqueo –como las de mantener a Camps en la presidencia valenciana, pese al caso Gurtel, a quien también Trillo apadrina-  deben repartirse entre los partidos,  en bloque y por igual…