"El uso de la fuerza militar contra su propio pueblo es inadmisible", señaló la fuente, quien destacó que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, "desde el principio valoró negativamente las actuaciones de las actuales autoridades de Libia".
Explicó que la razón de la demora del jefe del Kremlin a la hora de reaccionar a los acontecimientos en Libia se debió a "una postura responsable" hacia la suerte de los ciudadanos rusos que estaban en ese país.
Minutos antes, el Ministerio de Situaciones de Emergencia anunció que había concluido la evacuación de todos los rusos que residían en Libia.
Además, el alto cargo del Kremlin que habló en condiciones de anonimato adelantó que Rusia se sumará a las sanciones internacionales contra el régimen de Gadafi.
"Nos uniremos a las sanciones ya que consideramos inaceptable las acciones de los dirigentes libios", apuntó.
Agregó que Rusia tiene intereses en el país norteafricano, en particular, en el ámbito de la cooperación militar, pero recalcó: "No vamos a canjear la vida de la gente por armas".
Al mismo tiempo, señaló que Moscú está dispuesta a mantener los contratos de suministro de armamento en caso de que unas nuevas autoridades asuman el poder en Libia.
A la vez, consideró poco probable una operación militar por parte de Estados Unidos en Libia.
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