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Así ha financiado las obras Gallardón, el 'faraón' de Madrid

Así ha financiado las obras Gallardón, el 'faraón' de Madrid

martes 12 de abril de 2011, 11:53h
Nuestro periódico hermano 'Madridiario' continúa el repaso de la legislatura en Madrid con un análisis de las grandes obras de la legislatura. La crisis y el enfrentamiento político con la Comunidad de Madrid han marcado varios de los proyectos más importantes. El Gobierno municipal, lastrado por la deuda de la M-30 y el eclipse de la venta de suelo, ha contrarrestado los problemas acudiendo a la financiación privada y a las ayudas estatales y europeas.
Esta legislatura en el Ayuntamiento de Madrid ha estado marcada por la crisis y la deuda arrastrada por el soterramiento de la M-30. En elecciones, Alberto Ruiz-Gallardón hizo un programa de infraestructuras muy ambicioso. Contaba con cerrar el proyecto de transformación urbana que había previsto para 8 años. Sólo quedaba poner los broches a las complicadas intervenciones que se habían planteado. La venta de suelo, su principal fuente de financiación, desapareció con el 'crack' de la construcción. Los ingresos menguaron drásticamente y hubo que sacar la calculadora. Las deudas de la anterior legislatura empezaban a pesar como una losa, aunque nadie lo reconocía. El discurso optimista de 2007 varió a medida que los nubarrones económicos se acercaban. El Gobierno municipal consideró que había acometido los principales hitos necesarios para la ciudad. Los 'detalles' podían esperar. Aportaban que infraestructuras como la M-30 eran una 'hipoteca' asumible que iba a permitir a Madrid salir antes de la crisis y liderar la reactivación económica. Fondos variados Los acontecimientos han demostrado que los logros municipales han estado sufragados en buena parte por varias vetas económicas: fondos del Ayuntamiento, fondos estatales, fondos europeos y fondos privados. A pesar de todos ellos, ha habido proyectos que se han quedado por el camino o que se han paralizado a la espera de una mejor coyuntura. Ha habido dos emblemas de la inversión municipal en esta legislatura: Cibeles y el medio ambiente. El traslado de la sede central del Ayuntamiento al Palacio de Cibeles ha costado 466 millones, si se cuentan las obras de rehabilitación y los bienes patrimoniales que el Gobierno municipal incluyó en la permuta. La medida ha sido muy criticada por la oposición, a pesar de que tanto PSOE como IU, plantearon en sus programas electorales la misma operación. Decían que con ese dinero podrían haber hecho multitud de equipamientos para la ciudad. Estanques de tormentas Los populares decidieron trasladar los despachos del alcalde y el vicealcalde, el salón de Plenos, y el Área de Las Artes al edificio de Antonio Palacios. El espacio restante se ha reservado a oficinas, una cafetería, un restaurante, un mirador y, sobre todo, a la creación de un enorme patio acristalado que servirá para acoger exposiciones y eventos públicos y privados. Las infraestructuras medioambientales, menos brillantes que Cibeles pero mucho más trascendentes en la vida de la ciudad, han contado con ayudas europeas. El Consistorio ha invertido 800 millones en la red de mejora de calidad del agua del Manzanares. Es una enorme infraestructura que incluye 28 nuevos estanques de tormentas, 36 kilómetros de colectores y una nueva depuradora. Además, ha realizado construcciones de diversa índole con fondos europeos. Biometanización Por otra parte, en el apartado de parques, sólo estaría a punto de abrir el de Valdebebas. La cuña verde de O´Donnell ha concluido algunas fases y está parcialmente a disposición del público. Mientras, la Gavia ni se ha terminado ni se ha permitido el acceso. El mayor retraso lo lleva la Casa de Campo del norte, en la que ni siquiera han adquirido los terrenos. También están paralizadas las últimas fases del Parque Lineal del Manzanares. La red de biometanización está terminada aunque no funciona porque no tiene permiso del Ministerio de Industria para insuflar el biogás en la red de gas natural. Ha costado 78,6 millones. A través de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, el Consistorio concluyó la Caja Mágica, uno de los complejos tenísticos más importantes del mundo, con varias pistas de élite y un diseño flexible que permite su uso polivalente. Era la joya de la candidatura olímpica de Madrid. Costó 300 millones, cuando se había presupuestado inicialmente en 150. La derrota de Copenhague supuso un eclipse de actividad en el complejo. Sólo acogía el Open de Madrid y los cursos de tenis de una asociación de jóvenes con síndrome de Down. Para paliar esa infrautilización, el Consistorio firmó un convenio con el Real Madrid por el que la sección de baloncesto instalaría allí su sede. Peineta colchonera Otras infraestructuras de relumbrón del proyecto olímpico no han corrido la misma suerte. El Centro Acuático se encuentra paralizado a la espera de una decisión municipal que le dé utilidad. Llegó a plantearse que se transformase en una escuela de natación. Mientras, la Peineta, reservada como estadio olímpico hasta 2024, también aguarda a que el Atlético de Madrid pueda acometer su remodelación en coliseo futbolístico de cinco estrellas. El club rojiblanco acordó con el municipio su traslado al nuevo estadio a cambio de que el Ayuntamiento recuperase el suelo del estadio Vicente Calderón, al igual que la fábrica de Mahou, como parque para su operación de transformación del río. Esta mudanza no será posible, al menos, hasta 2013. Y llegó 2009 con el Fondo Estatal de Inversión Local. 554 millones para proyectos urbanos que el Gobierno municipal aprovechó casi hasta el último céntimo. A este se sumó el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, que añadió otros 277 millones. El proyecto del Ayuntamiento más beneficiado fue Madrid Río que recibió 203 millones de las arcas del Estado, casi la mitad del coste total (410 millones). El Gobierno municipal ha acometido en la ribera del Manzanares el segundo capítulo del culebrón de la M-30. La playa del Manzanares Tras el soterramiento, plantearon una intervención para recuperar millones de metros cuadrados de espacio en superficie para parques, equipamientos, espacios estanciales y deportivos. La primera fase de este proyecto ha sido Madrid Río, que se extiende del Puente de los Franceses al Nudo Sur. Surgió como una extensión de los jardines del Matadero. Luego añadió la idea de implantar una playa urbana (tres láminas de granito de tres centímetros de profundidad). Quedó sin hacer el canal de remo (a la espera del desarrollo del Parque Lineal del Manzanares) y algunas intervenciones entre el Puente del Rey y el de los Franceses. Parecida situación vivió Conde Duque, transformado en el mayor centro de la memoria de la ciudad y uno de los contenedores culturales más potentes de la nueva propuesta de Las Artes. Ha costado 69,5 millones de euros, de los que 38,27 han salido del FEESL. Cuenta con auditorios, teatro, salas de exposiciones y hasta un observatorio astronómico histórico. La mansión del lector Matadero todavía está en proceso de recuperación. De los casi 67.000 metros cuadrados que había que rescatar faltan 20.247. Está previsto un coste total de 110,3 millones de euros. De ellos, 26 han sido aportados por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez para la apertura de la Casa del Lector. 61,3 millones provienen de las arcas municipales, dentro de los que hay que contar 20,2 provenientes de los planes E. El resto corresponde a diversas entidades que forman parte del complejo, como la Central del Diseño (que estará conformado por parte de los fondos del Museo del Traje, dependiente del Ministerio de Cultura), un departamento de la Asociación de Artistas Visuales de Madrid y el centro de arquitectura actual del Colegio de Arquitectos de Madrid. El segundo gran proyecto municipal prometido fue el Eje Prado-Recoletos. El plan de Ruiz-Gallardón era actuar desde la glorieta de Carlos V hasta la plaza de Colón. Sin embargo, el enfrentamiento político del alcalde con Esperanza Aguirre ha impedido que se termine antes de las elecciones. El regidor presentó la adecuación (sin contar con los 'brazos' que llevaban hasta el Panteón de Hombres Ilustres y la Tabacalera) a bombo y platillo en el Museo del Prado, a la que añadiría luego el Paseo del Arte, al que le faltan elementos. Informe ambiental Rápidamente surgieron los problemas. El Gobierno regional quería que se construyese un túnel para canalizar el tráfico de superficie. El Ejecutivo municipal argumentó que no era viable técnicamente y se había descartado esa posibilidad en el concurso. El entonces consejero de Transportes, Manuel Lamela, contraatacaba diciendo que además de ser viable era mejor para el medio ambiente porque la solución municipal podía afectar a los árboles del Retiro. Puso como condición para seguir avanzando con el proyecto la entrega de un informe ambiental en la zona declarada como Bien de Interés Cultural (entre Salustiano Olózaga y Carlos V). Si esa tramitación era positiva, podrían hacer la obra. El alcalde le echó imaginación. Primero parceló el proyecto e hizo con dinero municipal y del Plan E (22,1 millones) microintervenciones como el traslado de la estatua de Colón o la adecuación de calzadas y aceras. En el camino se talaron árboles del paseo de Recoletos. Luego ligó su continuidad en política al proyecto del Eje Prado-Recoletos, tras ser excluido de las listas al Congreso por Mariano Rajoy (tras la intervención de Aguirre). El tiempo para terminar las obras antes de las elecciones se acercaba y, finalmente, cedió en parte y entregó varias posibilidades al proyecto, con túnel y sin él, aunque siempre apostando por la segunda opción. También aseguró que había entregado toda la documentación exigida por la Consejería de Medio Ambiente para el informe ambiental. Sin embargo, el Gobierno regional no lo estima así. El resultado es que el tramo BIC continúa parado a la espera de una respuesta positiva de la Comunidad. Tampoco prosperó el carril- bici. Centro peatonal El Plan E también financió gran parte de las obras de peatonalización de Centro, criticadas por la sustitución del pavimento por granito y la eliminación de espacios estanciales. La contrapartida ha sido el incremento del espacio de paseo, una mayor facilidad normativa para implantar terrazas y más visibilidad para los comercios de estas zonas. Entre las más señaladas está la plaza del Callao. La intervención reorganizó el tráfico, concentrando el transporte público de superficie en un intercambiador de autobuses en la calle de Jacometrezo. La calle del Arenal, la Puerta del Sol, la plaza de Isabel II y parte de la calle de Alcalá desterraron casi todos los coches. La calle de la Montera y la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta cambiaron los automóviles por ferias comerciales callejeras. Y Fuencarral continuó su transformación en peatonal cortando el paso rodado desde la calle de Hernán Cortés hasta la Gran Vía. La Catedral de las Nuevas Tecnologías de la nave Boetticher, que estaba prevista para principios de 2011, aún no se ha terminado. El Ayuntamiento contaba con ayuda del Plan Avanza del Ministerio de Industria para pagar los 24 millones que cuesta la obra civil. La infraestructura tendrá un centro de interpretación de nuevas tecnologías, otro de alto rendimiento para pymes, un auditorio para congresos y un parque alrededor. Problemas en la Cebada La inversión privada ha sido el otro granero de inversiones para infraestructuras municipales. El ejemplo más evidente son los mercados. Salvo el Mercado de Barceló, que se está convirtiendo en un espacio multifuncional que acogerá varios equipamientos, el Plan de Modernización ha permitido, a través de la inclusión de medianas superficies privadas, la remodelación de estos espacios de venta. El gran punto negro de esta operación ha sido el Mercado de la Cebada, en el que estaba previsto construir un polideportivo con piscina. Se habló de que una gran superficie adquiriese el espacio restante del mercado pero, al parecer, el proyecto no era viable porque no compensaba a los promotores privados. El Ayuntamiento plantea por eso la posibilidad de aumentar el espacio para la gran superficie a cambio de alrededor de 60 millones de euros. Lo que no se sabe es si sería a costa de los comerciantes y el polideportivo, o aumentando la edificabilidad. Otro centro multiusos es el resultante de la operación de las Escuelas Pías de San Antón. El Colegio de Arquitectos de Madrid ha conseguido que FCC construya su nueva sede y un edificio municipal a cambio de los edificios que poseía en las calles del Barquillo y Piamonte. Cerca de Felipe IV No han tenido tanta suerte con el Programa de Aparcamientos para Residentes. La crisis ha echado atrás a las constructoras interesadas en hacerse con las concesiones por los requisitos que ponía el Ayuntamiento. En otros casos, las empresas concesionarias entraron en concurso de acreedores y el Gobierno municipal tuvo que recuperar las infraestructuras. Sin embargo, el gran proyecto con este tipo de inversión ha sido la obra de la calle de Serrano. El Ayuntamiento construyó, a costa de las concesionarias y sin pagar un euro, tres aparcamientos subterráneos para residentes y de rotación. También ha remodelado toda la superficie, aumentando las aceras y reorganizando la carga y descarga. En este proyecto Ruiz-Gallardón también chocó con el Ejecutivo regional. Primero fue por la tala de árboles y luego por el hallazgo de una parte de la cerca de Felipe IV y un vial de época árabe. Tampoco ha llegado a tiempo el privatizado estadio Vallehermoso. El proyecto municipal pasó de un estadio olímpico a un polideportivo tras el tijeretazo que anunció Ruiz-Gallardón para hacer frente a los recortes que exigía el Gobierno central. Tras su derribo y un tiempo de inactividad, hace unas semanas inició su tramitación. El Centro de Convenciones también resultó paralizado. El Gobierno municipal decidió terminar las obras del terreno hasta dejarlo rasante. Madrid Espacios y Congresos, empresa encargada de la construcción, trasladaba el pago de las nuevas fases (327 millones de euros) a otro momento.
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