Las elecciones del 22-M, autonomía por autonomía: análisis de Asturias

    - Asturias - El 'efecto cascos', la novedad Faustino F. Álvarez      Cuando, hace unos meses, las previsiones para las elecciones autonómicas en Asturias  hablaban de rutina y de desgana, la irrupción en la escena política de 'Foro Asturias', liderado por Francisco Álvarez-Cascos, ha modificado las anodinas expectativas y ha propiciado un panorama político muy abierto. El mensaje a Cascos, denunciando un pacto 'sui géneris' entre socialistas y populares (el Principado, para los primeros; el ayuntamiento de Oviedo, para los segundos) está calando en la sociedad asturiana que ha asistido a varias legislaturas en que, en la Junta General del Principado  (parlamento regional), se practicó una política de no agresión por parte de los populares, frente a la coalición de gobierno PSOE-IU.      Esta nueva situación se inició cuando el PP asturiano, tras haber reclamado que el exvicepresidente Álvarez-Cascos liderase la lista autonómica, cambió de opinión y se puso radicalmente en contra de esta opción. El presidente de los populares asturianos, Ovidio Sánchez, pero sobre todo el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, fueron los protagonistas de esa maniobra de apoyo y rechazo, que contó en la calle Génova con el entusiasmo de María Dolores de Cospedal y con la aprobación de Mariano Rajoy. Y, para evitar la candidatura de Cascos, y también la de Ovidio Sánchez (que perdió en todos los comicios a los que se presentó), se buscó  a una persona más joven, perteneciente al equipo del ayuntamiento de Oviedo, y así, inesperadamente, apareció en escena Isabel Pérez-Espinosa, la nueva candidata popular al Principado.      En el PSOE, y después de tres legislaturas de Vicente Álvarez Areces en la presidencia  (en Asturias siempre gobernó el PSOE, salvo en la legislatura de Sergio Marqués, del PP), también se produjo cambio de  candidato, encabezando la lista Javier Fernández, secretario general de la Federación Socialista Asturiana y, por tanto, líder natural para evitar una bicefalia que había producido algunos roces, pero que se llevó con habilidad.     La pregunta que está en la calle se refiere al peso que tendrá, en el ámbito autonómico, el desgaste nacional de los socialistas, y ello sin olvidar los problemas regionales: el PSOE se vio envuelto en un escándalo que llevó a prisión preventiva a un ex consejero de Educación y a altos funcionarios, y varias obras públicas han salido adelante mediante reformas presupuestarias y sobrecostos sobre los que la sociedad, y apenas la oposición, ha puesto la lupa. Y el PP, por su parte, está inmerso en varias polémicas,  entre ellas el intento del ayuntamiento de Oviedo de saldar una deuda multimillonaria, contraída en una polémica operación,  intentando vender el subsuelo del centro de la ciudad, bajo el emblemático Campo de San Francisco, para construir un macro-aparcamiento.     Izquierda Unida, por su parte, mantiene sus tradicionales expectativas de tercera fuerza política (sería cuarta tras la aparición de 'Foro Asturias') con un electorado fiel aún en los tiempos más difíciles. Lo que probablemente se abrirá, después del 22 de mayo, será una época de difíciles equilibrios, sin mayorías absolutas (salvo la sorpresa que pueda dar Cascos), y un período de pactos en los que, según las primeras encuestas, la suma de los escaños del PP y del 'Foro” superaría a la tradicional coalición PSOE-IU. ¿Con qué condiciones pactaría Álvarez-Cascos con sus excompañeros devenidos en enemigos?  ¿Cómo reaccionará Mariano Rajoy si Cascos gana en Asturias y De Cospedal pierde en Castilla-La Mancha? Insistimos en que, por sorpresa, la emoción se ha colado en el territorio de una prevista rutina, y en que, por primera vez en la historia de la democracia en el Principado, se hacen apuestas sobre el reparto de escaños en el parlamento regional, porras como las que se hacían cuando el Real Oviedo y el Sporting de Gijón se enfrentaban en la División de Honor...                                                                               Faustino F. Álvarez                                                                        Volver a la portada>>