Huecos y reparos electorales

La expresión que no tenía nada que ver con las elecciones se aplicaba a los temas inmobiliarios. Pero las elecciones están llenas de huecos y ofrecen muchos reparos a como se están haciendo las cosas. Hoy mismo en la presentación en Barcelona del libro de José Mª Trias de Bes, 15 años diputado de CDC y aspirante a ministro con Aznar en 1996 "Mis pasos por la política" que alguien del público le ha corregido diciéndole que en lugar de pasos debía decir "cambios", tanto Trias de Bes como Racionero han coincidido en decir que la política es en España una asignatura pendiente. Racionero ha llegado a decir que hacía falta un partido liberal y romper con el bipartidismo. Trias de Bes, en la página 136, dice que "desde mi perspectiva actual veo la política como una actividad noble, pero muy desprestigiada en España". Y ha acabado diciendo que no volverá a hablar de política. Pero ha dicho que presentará el libro en Madrid. Allí tendrá mucho más que decir.   Este libro nos recuerda la problemática de las elecciones que se ganan con un estrecho margen de votos como ocurrió al PP en 1996. Es lo que va a pasar en los municipios y comunidades autónomas en las que los principales partidos están casi empatados según indican los sondeos electorales. En España no hay un partido bisagra  como los hay en Alemania o en Inglaterra. En cambio en Catalunya tenemos a Esquerra Republicana de Catalunya, un partido no dogmático que aglutina junto con el sector independentista, un sector socialista no dogmático y el sector progresista y liberal, que defiende los principios de la libertad individual en su declaración de principios fundacional de 1931 perfectamente compatibles con la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948: La Democracia como forma de vida y de gobierno, en libertad, respetando las libertades de todos. Un partido republicano que entiende el republicanismo como  espíritu y factor de democratización.   Ahora las elecciones municipales de 2011 están pasando sin pena ni gloria. Sabemos algo de ellas porque nos lo recuerdan los telenoticias y los reportajes de la prensa diaria. También recibimos en nuestras casas unos sobres con algo de información, una papeleta con una lista de candidatos y un sobre que nos envían los partidos en liza. Pero empiezas a leer la lista y sinceramente es que no sabes quién es nadie. En las fotos sólo vemos al primero de la lista. En los carteles y en los posters que aparecen en nuestras calles sólo vemos una cara. Eso sí sonriente, lustrosa, con los dientes resplandecientes y el cartel ornamentado con el color elegido por cada partido. Parecen una colección de cromos de colores. Los mensajes de los carteles que vemos en los pueblos y ciudades del territorio catalán, aún son más curiosos y juntos hacen un todo confundible, como si todos dijeran lo mismo. Así: "centrados en tí", "gent com tú", "responsables", "decidim", "guanya", per un canvi en positiu", "per anar milor", "l'alcalde de les persones". Pero nadie explica coómo va a resolver la caída de la recaudación de tributos sobre la propiedad en que hasta la fecha se basaba la economía de los municipios. Nadie explica cómo va a mantener los servicios sociales con una economía nacional en crisis. Nadie explica cómo va a hacer la transparencia informativa una vez llegue al poder, si llega. Nadie explica cómo va a atacar el problema de la corrupción. Pero va a haber mucha abstinencia y deserción política del ciudadano si n cambian las cosas y los planteamientos, esta campaña llega a aburrir y desinteresa al que trabaja ocho o más horas. Es una campaña y gasto consecuente no pensados para trabajadores.   Ahora todo son bellos planteamientos. Recuerdan la exposición de ornamentaciones florales del barrio antiguo de Girona y los coches para soñar que veremos en la Feria de muestras de Barcelona desde este domingo.. Estamos entre un mundo que sufre el suspenso constante de una asignatura pendiente. Y es la de la política. Los partidos siguen siendo entes sin democracia interna, abiertos a la intriga, la conspiración, posturas autoritarias: Hemos instituido una partitocracia  y no nos acordamos, mejor,  no nos han contado lo que significó para media Europa la partitocracia única de la Unión Soviética.  El régimen franquista no fue nada comparado con lo que ocurrió en la Rusia de Stalin. Pero la gente de mediana edad, y no digamos los jóvenes, lo ignoran.   Los carteles electorales nos aparecen a la luz del día como las ornamentaciones florales de Girona. Formatos de diferentes colores, azul para los conservadores, rojo para los progres socialistas, los que votan contra Catalunya en Madrid, Amarillo tirando a beige claro para los republicanos que quieren unir nacionalistas catalanes, ser el tercer espacio, decidir quién va a gobernar en Barcelona. Lo mismo piensa el  azul PP. La lucha electoral en Barcelona está en realidad entre el PP y la Esquerra Republicana. Uno de ellos decidirá y estará en el futuro gobierno según los votos que reciba. Y esto es lo que han de decidir los ciudadanos el día 22. Es un elemento de reflexión que los grandes partidos partidarios del bipartidismo intentan soslayar y que el ciudadano no lo perciba como realidad inmediata.   Al ciudadano no se le puede ocultar que todos los partidos presentes en la lucha electoral han surgido y se han formado por la fusión, absorción o federación de diferentes fuerzas y grupos. Así CDC aglutina a los de Esquerra Democràtica de Catalunya, de Ramon Trias Fargas, restos del Partit Socialista Reagrupament, Partit Popular de Catalunya de Joan Colominas, Centre Català de Joaquim Molins, además de los Cristians Catalans en los que participó el propio Jordi Pujol. Unió Democràtica acabó absorbiendo los restos de la Democracia Social Cristiana de Catalunya. Los socialistas aglutinaron al PSC, al PSOE, a los del grupo de "l'Opinió" de ERC , los miembros de Bandera Roja en la que militó el propio Pasqual Maragall y otros grupos de izquierda que se adhirieron en el acto fundacional. Son pues una amalgama diluida bajo unas siglas únicas. ERC sigue agrupando a  progresistas no dogmáticos, liberales de izquierda, nacionalistas, independentistas y trabaja para unir en una fuerza unitaria en Catalunya todo el sector independentista democrático y de izquierdas.   Está claro pues que la composición de las fuerzas políticas catalanas no se corresponde con las españolas: Es plural y aglutinadora de diferentes familias ideológicas. Y los partidos que son puentes tendidos entre el individuo y la sociedad tienen ante sí un considerable trabajo de adaptación a la vida democrática en un Estado sin tradición democrática, tras cuarenta años de dictadura, con una transición evolutiva que no atacó los problemas de fondo de la corrupción existente en 1975 y las tentativas totalitarias que podían instalarse en los partidos nacientes que todos sabemos se formaron alrededor de personalidades sin experiencia previa de funcionamiento, generando maquinarias electorales, hoy profesionalizadas con el concurso de agencias de publicidad y road managers promotores de la mejor performance pública.  La situación que vivimos puede hacer fracasar al político mejor intencionado.   Los candidatos deben explicarse todos en público, no solo salir en la foto. El elector debe poder decidir a quién vota de cada lista. Las elecciones deben ser sobre listas abiertas y los candidatos a alcalde elegidos directamente por sufragio universal. En la última  encuesta de l'Independent de Gràcia el resultado ha sido que un 87% de los encuestados desea que los concejales de distrito en Barcelona sean elegidos en sufragio universal y directo, no a través de listas. Y es que no sabemos quién es quién, no sabemos quiénes son, lo que hacen, lo que quieren a pesar de lo que diga el partido que les presenta en lista cerrada, de qué viven. Nos falta información. Falla la democracia. No hay en realidad una propuesta de cambio real. Ningún partido ataca seriamente esta cuestión. Mejor listas cerradas, así tenemos a los candidatos mejor controlados. Pierde la democracia.   Ninguno de los partidos en liza ha planteado modificar la ley electoral, de manera que los periodistas de los medios televisivos puedan informar con criterios profesionales. Se siguen el criterio de bloques electorales que es discriminatorio y contrario al principio de igualdad de oportunidades. Tampoco ha recurrido las resoluciones de la Junta electoral central el Defensor del Pueblo. Se ha vulnerado abiertamente el derecho a la libertad de información.   Como decían Luis Racionero y Pepe Trias de Bes esa tarde en Barcelona, estamos de nuevo en el punto de partida cuando se inició la transición en las primeras Cortes elegidas por sufragio universal en 1977. Está todo por hacer -quizás una nueva Constitución añado yo-, trabajar por la reconciliación entre españoles que promovió Josep Tarradellas, reequilibrar el poder del estado y el de las naciones que hoy forman parte del estado español como es el caso de Catalunya. Que se acabe el anticatalunismo militante en España.  Y sobre todo, pensar los electores que las elecciones municipales son un primer paso para empezar a debatir cómo nos vamos a administrar en Catalunya para soportar una crisis económica y social que será larga, más allá de la presente legislatura.   Y esperemos que a algún candidato, cabeza de lista al menos, se le ocurra  en Catalunya reclamar la formación de una Comisión de representantes de todos los partidos, sindicatos, empresarios afectados e instituciones, para estudiar el problema de la deslocalización empresarial, la fuga de capitales y la falta de iniciativa empresarial individual o colectiva, razones, causas y soluciones. Y también que expliquen los medios financieros porque no dan crédito a las empresas que luchan por sobrevivir, tienen encargos de trabajo y desean permanecer en el mercado como es el caso de OSSA.   Pau Miserachs Presidente de l'Associació Catalana de Lliure Opinió