Unas 3.000 personas se han congregado este lunes en el cementerio de Villanueva del Pardillo para despedir a los tres jóvenes que murieron en la madrugada de este domingo en un golpe frontal en el que estuvieron implicados tres vehículos, según fuentes de la policía local. La relación de amistad entre los fallecidos, que tenían entre 20 y 23 años, y las causas del siniestro, aún por esclarecer, han conmocionado a municipio del oeste de Madrid.
Multitud de asistentes han tenido que conformarse con seguir la ceremonia desde el exterior del camposanto mientras que los congregados dentro del recinto rompían el silencio con llantos y gritos de "Vamos, vamos David, vamos campeón".
Los cuerpos de los tres amigos han llegado en una procesión de coches funerarios y han sido enterrados en nichos consecutivos llenos de coronas y ramos de flores de amigos y familiares, algunos de los cuales han sido trasladados al lugar del accidente, el kilómetro 7 de la M-509, muy cerca del pueblo.
Según el testimonio de los familiares, David Losa de 22 años e Ivan Martín de 21, los dos fallecidos, volvían en un Seat Ibiza (junto a otros dos compañeros que resultaron heridos) de jugar un maratón de 24 horas de fútbol sala en Brunete y se dirigían al municipio a esperar el próximo partido. "David jugaba al fútbol desde pequeño y era un forofo del Real Madrid, por eso su madre le ha echado al féretro la bandera blanca", señalaba un familiar.
En un cambio de rasante, se encontraron de frente con el Opel Astra en el que viajaba de copiloto el tercer fallecido, Eduardo Rojas, de 20 años, el conductor, Inmanol Aguado, de 21 años, que se encuentra muy grave, y dos chicas que están fuera de peligro.
La policía local confirmó existencia de un tercer vehículo al que trataba de adelantar el Opel cuando se produjo el choque. "Todo parece indicar que la causa del siniestro fue un adelantamiento indebido y, aunque tendremos que esperar a que finalice la investigación, lo que si está claro es que los jóvenes que venían de jugar al fútbol venían limpios", aseguraron.
Para los familiares y padres de amigos de los chavales muertos parece claro que "se picaron entre ellos y trataban de adelantarse mutuamente cuando se encontraron de frente el coche que conducía David, que fue el que se llevó la peor parte".
El alcalde del municipio, Juan González Miramón (PP), ha decretado tres días de luto y no descarta hacer un homenaje a los fallecidos. "Eran deportistas y tenían muchos amigos". "Este es un pueblo joven lleno de alegría, pero ayer la tragedia nos sobrecogió a todos", exclamó.
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