'Camino de las ardillas' y 'Fundación + Árboles', la romántica lucha por el medio ambiente

Se trata de la recuperación del mítico 'Camino de las Ardillas', un corredor ambiental que discurre por la cresta divisoria de las vertientes de las grandes cuencas de la Península Ibérica. Este romántico, nacido en Riópar hace 55 años, con una amplia trayectoria teórica y práctica en temas ambientales -creó y es el responsable de proyectos de la Fundación '+ Árboles'- pasó por motivos personales la semana pasada por Madrid -donde es muy conocido, entre otras cosas por su participación en la más importante feria biológica 'Bionatura' con su empresa 'Maderas Nobles de la Sierra del Segura'-, para incorporarse de inmediato a su camino del que ya lleva recorrido 200 kilómetros, como puede comprobarse en el blog 'El camino de las ardillas' en el que cuenta sus "cada día más enriquecedoras experiencias".  

Unas experiencias que desde la Asociación Cultural El Tormo, de Madrid, formada por importantes castellano-manchegos, pretenden que cuenten una vez finalice en una conferencia o una charla coloquio. Antes, y hasta noviembre, Juan Valero, caminando a pie por sendas y veredas, y su ayudante Iñaki Alejo, haciéndolo en paralelo por carretera, realizarán la primera fase del Camino. Ambos están contando con la furgoneta 'multiván' cedida gratuitamente por la empresa Volkswagen (colaboradora de la Fundación '+ árboles' desde sus inicios). Y, cual expresa Juan Valero con sentido del humor, esta especie de 'Dúo Dinámico' que son de la aventura científica que son ellos dos no están solos: les acompaña desde el principio la ardilla saltarina que diseñó exclusivamente para esta aventura Javier Mariscal.

Saltar de árbol en árbol

Y es que como dice la manida frase con mucho de cierto, existe la vieja y extendida idea de que antaño una ardilla podía cruzar la Península saltando de árbol en árbol. Pues bien, el 'Camino', que Francia, siempre más cuidadora y orgullosa de sus tesoros de todo tipo y de su historia, ha mantenido en todo su territorio de Sur a Norte, pretende ahora "recuperar el patrimonio forestal alterado, y constituirse como freno y adaptación al cambio climático", como expone Valero, que añade que "su señalización, así como una extensa red de pistas, permitirá el tránsito de senderistas y repobladores, planta-árboles sin fronteras, que recuperen la cubierta vegetal".

En su vertiente española, que es la que ha dado lugar a esta aventura, 'El Camino de las Ardillas' es un amplio e histórico corredor ambiental que discurre por la cresta divisoria de las vertientes de las grandes cuencas de la Península Ibérica. Se trata de sitios con un trascendental protagonismo en la difusión de semillas autóctonas, además de punto de inicio de la ruta migratoria de numerosas especies desde la última glaciación. A ello se une su componente social, histórico y cultural, regenerador del medio rural y de valorización del medio natural. Una aventura que es una especie de prolongación de la citada Fundación, de carácter nacional e internacional -también con página en Internet-, que echó a andar hace ya cinco años.

Y cuyas actuaciones se enmarcan en diversos proyectos de plantación de árboles y de sensibilización ambiental. Sobre todo, en la plantación de árboles, que constituye su principal objeto, que se complementa en la campaña '100 millones de árboles en la Península Ibérica', una barrera verde para detener su desertización. Esta Fundación, en el Primer Encuentro Internacional Amigos de los Árboles, celebrado en Barcelona, contó con importantes personalidades científicas y políticas dedicadas al medio ambiente, como Al Gore, exvicepresidente de EEUU con Bill Clinton, Vandana Shiva y Cristina Narbona. También en la vida profesional de Juan Valero predominan la preocupación medioambiental y los valores ecológicos.

Barrera ante la desertización

Porque la empresa que dirige, y en la que gran parte del resto de cargos y trabajadores son de la provincia de Albacete, 'Maderas Nobles de la Sierra del Segura, S. A.' es una firma de silvicultura, ubicada en Riópar, que produce madera de gran valor, compensa las emisiones de CO2, y crea una barrera frente a la desertización y el cambio climático. Puntera en su especialidad y asistente a multitud de ferias relacionadas con la ecología, entre ellas 'Bionatura' en Madrid, donde goza de gran cartel.

Fue creada hace tres lustros largos por un grupo de personas sensibilizadas con los problemas medioambientales, que cual cuenta Valero, se propusieron "crear una empresa que, entre otros productos naturales de creciente demanda, generase materia prima con la que abastecer al mercado de la madera de calidad y, al mismo tiempo, reforestara con arbolado autóctono la Sierra de Segura, al sur de nuestra provincia". Una zona que se ha visto muy favorecida merced a esta firma y sus cuidadísimas fincas 'Moisés', 'Cortes', La Potrera', Cortijo Viejo' y 'Las Moreras', que suman cerca de 700 hectáreas.  

Los miles de árboles de las mismas son cuidados durante un mínimo de 20 años en un entorno geográfico y climático especialmente idóneo para su desarrollo y que se ha regenerado así. Al término del ciclo productivo, 'Maderas Nobles' se encarga de la tala, desarraigo y venta de la madera a favor del titular, gestiones por las cuales se queda con un 10% de la plusvalía obtenida. Aunque, como señala Valero, "el cliente puede también vender sus árboles antes de terminar el ciclo". Pero de momento, el ciclo que le interesa concluir es su aventura del 'Camino'.