Cambio de estategia
viernes 27 de julio de 2007, 13:52h
Ya sé que con el calor que está haciendo lo mejor sería hablar de temas intrascendentes como veraneo, piscinas, viajes, terrazas, copas y demás. Pero la deriva por la que discurre la política es preocupante y no anuncia, desde luego, paz y tranquilidad para el otoño.
El respaldo dado al gobierno de Aguirre por parte de los electores madrileños ha hecho que el Ejecutivo regional haya decidido dar un paso adelante -o atrás, según a quien se le pregunte- mediante la aprobación de la Ley de Medidas Urgentes y Modernización de la Administración y del Gobierno Regional, que así se llama una especie de cajón de sastre que se ha inventado el gobierno regional para meter desde medidas intrascendentes hasta algunas muy importantes en línea con aquella Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado que lo mismo servía para un cosido como para un zurcido.
Este paso adelante se ha dado tan rápido que ha pillado a todos con el paso cambiado, tanto que quizás hubiera sido preciso consensuar con algunos colectivos las medidas más conflictivas. Sin embargo, desde promotores hasta arquitectos, de consumidores a vecinos, de alcaldes a agentes forestales, las medidas han sido muy mal recibidas.
No han sido éstas, sin embargo, las voces que más han causado sarpullido al Gobierno regional. Las que más le han dolido a Esperanza Aguirre han sido las declaraciones de las ministras. Elena Salgado, Carme Chacón, Cristina Narbona han cuestionado esta ley desde distintos aspectos. Narbona ya ha anunciado que prepara un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley. Ante este "ataque", el Gobierno regional respondía el pasado jueves con una andanada de recursos contra distintas leyes y medidas estatales.
A la vista de lo ocurrido se podrían sacar dos conclusiones: el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha decidido cambiar de estrategia y plantar batalla a Aguirre, que en los últimos cuatro años ha cuestionado muchas de las decisiones estatales. La segunda es que la presidenta regional ha decidido dar un paso más y llevar cada tema en confrontación a los tribunales. El resultado de esta judicialización de la política no es, desde luego, alentador. Pero de eso ya escribiremos largo y tendido en septiembre. Hasta entonces, felices vacaciones.