Antes que
Urkullu, el propio portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados,
Diego López Garrido, ya consideraba la sentencia del Supremo
"un auto muy esclarecedor que va a ser seguido por todos los tribunales españoles, empezando por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco", en referencia a esa misma querella del Foro de Ermua contra el lehendakari por su reunión con el líder de la formación abertzale,
Arnaldo Otegi.
Sin embargo, el portavoz del PNV fue un paso más allá y denunció "el doble rasero" con el que se abordan las causas judiciales, demostrando que "ciertos" órganos "actúan más por impulsos políticos que judiciales o sociales". "La justicia y los jueces no deben caer en el riesgo o tentación de querer ser protagonistas de la actualidad política ni de los medios de comunicación, ni erigirse en los únicos intérpretes, a modo de centinelas, del ordenamiento jurídico", afirmó.
Así, Urkullu mostró su confianza en que el auto del Supremo termine "definitivamente con una situación que nunca debería haberse producido" y que el TSJPV "tome nota" y "dé carpetazo definitivo" a la querella contra el lehendakari. Además, consideró que esa actitud de "doble rasero" de algunos órganos judiciales les "desprestigia" y "enturbia" el panorama político, además de "confundir" a los ciudadanos y "dificultar" la solución de los "retos que tiene planteados la sociedad vasca".
Respuesta del PP
A las palabras de Urkullu respondió el portavoz del PP vasco, que recordó que el dirigente jeltzale pertenece "al mismo partido que criminaliza a los jueces y señala con el dedo y exige responsabilidades a los jueces en el ejercicio de sus funciones, con nombres y apellidos". "Pertenece al mismo partido que reclama la desaparición de la Audiencia Nacional y a un partido al que también pertenece un lehendakari, que dice que quiere ver a Batasuna en las elecciones municipales y forales con todos los sacramentos", añadió.
Barreda señaló en este punto que "los sacramentos de Batasuna son bien conocidos y son la extorsión, el terrorismo callejero, el respaldo pleno a ETA en su acción terrorista y el no desmarque de ningún tipo de violencia o terrorismo". El dirigente popular subrayó que sería "democráticamente inasumible" que las intenciones de algunos sean "manipular una resolución judicial que tiene un alcance muy concreto para ponerlo al servicio de la legalización y la legitimación política de los terroristas".
"Yo espero que esto no ocurra y que la resolución judicial se vea en sus justos términos y su justo alcance. Las cuestiones de fondo, que son la negociación política con los terroristas, su legitimación, siguen siendo igualmente ilegítimas y este auto no significa ni que Batasuna sea menos terrorista, ni que la mesa de partidos tenga más legitimidad", concluyó Barreda.
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