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La odisea de conseguir una vivienda en la comedia 'Un buen día lo tiene cualquiera', de Santiago Lorenzo

martes 07 de agosto de 2007, 10:16h
El director Santiago Lorenzo, que debutó en la gran pantalla hace diez años con la película 'Mamá es boba', regresa a la comedia con 'Un buen día lo tiene cualquiera', que se estrena el próximo 10 de agosto. En ella, el director vasco refleja los engaños que tendrá que llevar a cabo un joven empresario para poder encontrar una vivienda digna, a pesar de ser "una casa a la que no quiere ir", explicó el realizador.

   A pesar de que la principal intención es la de reflejar "este problemón de las hipotecas con el que muchos de mis amigos vivirán menos tiempo", Lorenzo subrayó su intención de "denuncia lateral", no directa, puesto que incluso "las denuncias en la comisaría no sirven para nada".

   Los actores Diego Martín, María Ruiz, Roberto Álamo, Ana Otero, Antonio Molero y Juan Antonio Quintana protagonizan este largometraje nacido con la "voluntad de reírse de los desastres" y que cuenta con la ciudad de Valladolid, "un territorio virgen", como escenario principal.  

   "Todo lo que he rodado ha sido casi siempre en esta ciudad, por lo que no puedo dejar de sentir agradecimiento hacia ella", señaló Lorenzo, quien trató de enseñar "un Valladolid no reconocible, donde no sale el modernismo, sino el desarrollismo que había antes de los años 50".

   "EL TÍPICO PELMA"

   Arturo (Martín) es un joven treintañero que se ve en la calle y sin dinero por culpa de una mala inversión. Sólo su amigo Joaquín (Álamo), un buscavidas profesional, le ayudará a solucionar su problema, ofreciéndole la posibilidad de entrar en un programa para jóvenes estudiantes que son acogidos por ancianos solitarios.

   Todo sería perfecto sino fuera porque Arturo se ve acosado por la asistente social, interpretada por Otero y que no se fía de él, y, además, la persona a la que tiene que cuidar, Onofre (Quintana), es un anciano hiperactivo y egoísta que reclama toda su atención.

   El papel de Quintana (con el que ya trabajó hace 17 años en el cortometraje 'Es asunto mío') es "el del típico pelma, una persona que considera que lo que le pasa en la piscina es más importante que lo que dice el periódico", aclaró el director nacido en Portugalete.

   NUEVE AÑOS DE SILENCIO

   Tras el éxito que alcanzó con su ópera prima 'Mamá es boba', por la que incluso se sintieron influenciados directores como Álex de la Iglesia o Santiago Segura, el realizador vasco reconoció las dificultades por las que atravesó para poner en marcha su segundo trabajo. "Nadie hace caso a un tío que está todo el día bebiendo", señaló como principal causa de haber tardado nueve años en estrenar 'Un buen día lo tiene cualquiera', que llega a la gran pantalla con un total de 80 copias.

   Sin embargo, todavía conserva "un mundo personal" que ha llevado a actores como Martín a participar en un proyecto ideado "por un director diferente al resto, que hace que te sientas muy afortunado por trabajar junto a él", admitió el actor.
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