Paradoja ministerial por un gusano

Parece como si Elena Salgado, ministra más de Consumo que de Sanidad desde que fracasó su “asalto” a la dirección de la Organización Mundial de la Salud, se levantara todas las mañanas con la obsesión de utilizar el Boletín Oficial del Estado para decir a los españoles lo que tienen que hacer a la hora de comer este o aquél alimento. Ahora le ha tocado el turno al pescado. Por un Real Decreto aprobado en Consejo de Ministros del pasado día 1, todos los restaurantes y bares del país tienen la obligación de congelar todo el pescado -incluido el marisco- que oferten a sus clientes para prevenir la parasitosis que puede producir un diminuto gusano llamado anisakis.  Este parásito se encuentra exclusivamente en el pescado; puede provocar alteraciones digestivas y reacciones alérgicas entre 24 y 48 horas después de ingerir pescado contaminado.

El malestar entre los restauradores de muchas estrellas es evidente. Los “grandes” de la cocina han puesto el grito en el cielo ante una medida que, si bien se ampara en una directiva de la Unión Europea, tiene trampa. Y digo esto porque el último estudio realizado por el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria dice textualmente que “el anisakis sólo supone un riesgo relativo si se ingiere pescado crudo, marinado o poco cocinado”. Así, en base a este estudio, un comunicado oficial del Ministerio de Sanidad que aún está en la página web de la Agencia de Seguridad Alimentaria, que dirige Félix Lobo, señala que “sólo algunas especies de pescado y, en un bajo porcentaje, contienen el parásito anisakis”. Incluso el estudio dice también que “los controles que se realizan de forma sistemática en puertos y lonjas permiten desechar cualquier pescado en el que aparezcan parásitos”.

Si esto es así, y los expertos de la Agencia de Seguridad Alimentaria concluyen que una inspección ocular es suficiente para apartar de la cadena alimenticia el pescado contaminado, ¿por qué entonces esta nueva imposición de la ministra Salgado? La contestación a esta pregunta puede estar en los rumores en el Paseo del Prado, sede del Ministerio de Sanidad. Las malas lenguas dicen que Elena Salgado se ha apresurado a que el Consejo de Ministros aprobase esta norma, presionada por algún compañero de Gabinete que, al parecer, se ha infectado con el parásito. Sin embargo, en una rueda de prensa para justificar esta medida dijo que “han crecido mucho los casos de anisakis en España”. Otrosí. Alguien que conoce muy bien a la ministra Salgada asegura que no le gustan ni los churros ni las porras…