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2-1 en el Teresa Herrera

El Dépor de Lotina hace sembrar más dudas sobre el proyecto de Schuster

viernes 10 de agosto de 2007, 08:41h
El Real Madrid perdió contra el Deportivo de La Coruña por 2-0 en la final del trofeo Teresa Herrera en Riazor en un partido donde los gallegos, que se llevan 'su' título, supieron aprovechar sus oportunidades y responder con un gol rápido tras el empate de los blancos.

   Durante todo el encuentro los de Lotina fueron un paso por delante de los jugadores del Real Madrid, sobre todo Verdú y Guardado, que le dieron mucha velocidad y calidad a los gallegos.

   A diferencia de las semifinales, la gran final comenzó con mucha fuerza por parte de ambos equipos y así lo demostró el Deportivo de La Coruña cuando en el minuto cuatro Dudek realizó un paradón a remate de Verdú de cabeza que se marchó a córner.

   Pasada la media hora y tras unos minutos de muy buen juego de los gallegos, Riki con su pierna menos buena, la derecha, adelantó al cuadro gallego, tras un pase de Taborda después de un buen saque en largo del Munúa.

   El 'Depor' no se conformó con el gol de ventaja, y un minuto después, el delantero criado en las categorías inferiores del Real Madrid, Riki, pudo sumar el segundo gol para los gallegos, pero se estrelló el esférico en el palo, por segunda vez, ya que Verdú a la media hora del partido golpeó su lanzamiento en el palo izquierdo.


EL 'DEPOR' JUGÓ BIEN

   El arranque de la segunda parte fue sorprendente para todos los aficionados, ya que durante los primeros cinco minutos el Real Madrid empató el partido por mediación de Baptista y el 'Depor' se volvió a poner por delante a través de Verdú.

   La 'bestia' aprovechó su oportunidad y tras un disparo con potencia y pegado al palo de la portería de Munúa el conjunto madridista empató el encuentro, aunque poco duró la alegría a los blancos, ya que, un minuto después, Verdú de falta directa y con ayuda de la barrera, porque dio en Baptista, volvió a adelantar al Deportivo.  

   La ventaja de los jugadores de Lotina pudo ser aún mayor si el colegiado no llega a anular el gol de Taborda por posición de fuera de juego, aunque también se anuló otro a central brasileño Pepe tras un balón peinado de Soldado.

   El Real Madrid hizo un último esfuerzo por empatar el partido e ir a la tanda de penaltis, pero el Deportivo se defendió muy bien e incluso tuvo ocasiones de peligro para sentenciar el partido en las botas de Riki.

   Un total de 15.000 aficionados acudieron a Riazor para ver al Deportivo de Lotina y el Madrid de Schuster, que vibraron con el buen juego de su equipo en casa.

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