Picolotti investigada por malversación de fondos

La causa abierta por el fiscal Guillermo Marijuan, que quedó en manos de la jueza María Servini de Cubría, recoge cuatro denuncias realizadas tras una investigación del diario Clarín, que en julio pasado denunció a la funcionaria por sus manejos administrativos.

El matutino acusó a Picolotti de contratar a parientes y amigos por cifras "exorbitantes", quintuplicar el presupuesto de su ministerio, realizar convenios de trabajo irregulares y alquilar edificios para alojar a cientos de empleados contratados "sin motivo".

El jefe del gabinete , Alberto Fernández, aseguró hoy que es "procesalmente correcta" la decisión de Marijuan y dijo estar "feliz" de que se investigue para que "todos se den cuenta de por qué Clarín avanza de este modo".

La decisión es "procesalmente correcta. Hay cuatro personas que denunciaron sin saber qué denunciaban, repitiendo lo que dijo Clarín, que tampoco sabe qué denuncia", destacó Fernández en declaraciones a radio América de Buenos Aires.

"Espero que (el fiscal) investigue como corresponde, sin altisonancias", subrayó.
A comienzos de julio pasado, Alberto Fernández había rechazado las acusaciones contra la secretaria de Ambiente, al señalar que "de ningún modo" podían "darse por ciertas esas denuncias".

"Esto forma parte de una campaña desatada por un funcionario despechado porque fue sacado de su puesto" en la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, sostuvo Fernández, no obstante lo cual pidió a la funcionaria que aclare cada uno de los puntos por los que había sido acusada.

Para Fernández el responsable de la acusación fue "un señor que se llama Bruno Óscar Pinetti, un subsecretario de Romina Picolotti que fue echado".

La investigación de Clarín asegura que Picolotti viaja frecuentemente "en aviones privados, compró decenas de computadoras de última generación y realizó gastos inexplicables en muebles que nadie usa".

Por su parte, Picolotti afirmó en una entrevista, también publicada por el matutino hace unas semanas, que no está "robando" y afirmó que "no hay nada raro".

Según el diario, los abultados gastos se realizan a partir del desvío de fondos presupuestarios hacia una fundación pública llamada ArgenINTA, creada con otros objetivos y que no requiere los controles establecidos en la administración pública.
El periódico estimó que los gastos de su gestión generarían este año "un déficit de casi 18 millones de pesos" (5,7 millones de dólares) en la dependencia estatal.

Picolotti ingresó en junio al gobierno, luego de haber sido una de las abogadas que representó al país ante la Corte de Justicia de La Haya en el conflicto por la instalación de papeleras en Uruguay, que Argentina considera que contaminarán el medio ambiente.

Romina Picolotti es graduada de la Universidad de Córdoba (centro del país) y el año pasado recibió en Oslo el Premio Sofía 2006 por su labor en pro de los derechos humanos y su lucha contra la degradación de la naturaleza.

En los últimos meses varios casos de presunta corrupción han salpicado a funcionarios del gobierno.

Entre los más sonados está el supuesto pago de sobornos a miembros del Ejecutivo por parte de la constructora sueca Skanska para adjudicarse obras de gasoductos, que derivó en el cese del director del ente de regulación del gas, Fulvio Madaro, y del gerente de fideicomisos del estatal Banco Nación, Néstor Ulloa.

Además, en julio pasado Felisa Miceli dimitió como ministra de Economía argentina tras una controversia desatada por la aparición de una bolsa con una fuerte suma de dinero en su despacho, en un caso en el que también actúa el fiscal Marijuan.