PP, CiU, ERC e IU-ICV piden la dimisión de Álvarez porque se ha acabado "la paciencia"

Por ejemplo, Jorge Fernández Díaz, en nombre del Partido Popular, le recordó a la ministra que no había escuchado de su boca las palabras “cese o dimisión”, para acusarla de haber hecho tabla rasa de las infraestructuras proyectadas e iniciadas por los gobiernos del PP, como la ampliación del aeropuerto del Prat o el trazado del tren de alta velocidad, para señalar la “manifiesta incapacidad de gestión” de la ministra.

En la misma línea fue la intervención de Jordi Jané (CiU), quien puso especial énfasis en la mala gestión de Álvarez en particular y del Gobierno de Rodríguez Zapatero en general. A la ministra le recordó las promesas hechas a principio de año sobre la crisis de Cercanías en Barcelona. “Dio usted, a finales de febrero, un plazo de dos meses para solucionarlas... Y, en mayo estábamos peor”, dijo. Por tanto, ya no quiso entrar Jané en la viabilidad de los plazos de mejora anunciados por la ministra, porque los considera tan irreales como las cifras de inversión asignadas a las infraestructuras catalanas, que deberían ser gestionadas directamente por el Gobierno catalán, porque a la luz de la experiencia de estos meses, concluyó el representante de CiU, “han gestionado ustedes mal y desde la lejanía”.

Puig (ERC) coincidió plenamente con Jané, al reclamar, durante su intervención, la gestión del aeropuerto del Prat. Irónicamente, al principio de su parlamento, el diputado republicano dijo a la ministra: “sea bienvenida otro verano al Congreso de los Diputados”, para rebatir todas las cifras aportadas y criticar, en un ataque durísimo, el modelo centralista del Gobierno en materia de transportes. “España no se rompe por un aeropuerto de más o de menos”, le espetó Puig, quien remató su intervención diciéndole a Álvarez que, en lugar de sus recientes visitas triunfalistas, “venga de jornalera a un país maltratado por su Gobierno”.

En tono conciliador, aunque duro en los conceptos, el diputado Beloki del PNV, intervino para preguntarse retóricamente “¿qué se me ha perdido a mí en este debate?”, para continuar, demoledoramente, que es obligación del Gobierno “paliar esas desgracias”,y que no había visto, en ningún momento, que el Gobierno hubiese tomado medidas urgentes para ayudar a Cataluña. El diputado nacionalista vasco se ofreció, en nombre de su grupo, a respaldar cualquier acuerdo que adopte la Comisión de Infraestructuras del Congreso.

Joan Herrera, portavoz del grupo Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, remachó las intervenciones de los diputados que le habían precedido en el uso de la palabra, señalando la falsedad en las cifras, la falsedad en los plazos de ejecución y también la falta de inversión y la falta de sensibilidad. Hizo Herrera una advertencia no sólo a la ministra, sino al resto de grupos parlamentarios catalanes: “hay que obsesionarse menos con el AVE y centrarse más en cercanías”. Y como era de esperar, el diputado de IU-IC, tras pedir que cambien las formas de hacer del Ministerio de Fomento, se sumó al coro anti-Álvarez: “usted tiene que asumir su responsabilidad y dimitir; dimitir o ser cesada”.