El epicentro del sismo se ubicó en el mar, 167 kilómetros al sur de Lima, lo que originó una alerta de maremoto que fue cancelada horas después. El jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil,
Luis Felipe Palomino, precisó que los muertos serían más de 500, pero que la cifra "sigue aumentando".
La zona más destruida es la provincia de Pisco, al sur del territorio, donde se ha registrado el mayor número de víctimas. En Lima la situación fue de pánico por los cortes de luz y del servicio telefónico, además de las constantes réplicas. Al menos se han sentido cinco en Lima.
El ministro de Salud, Carlos Vallejo confirmó en declaraciones a la televisión pública que se habían registrado 200 muertos sólo en Pisco, donde más del 70 por ciento de la ciudad se encuentra en ruinas, mientras que los heridos superarían los 1.500.
Los hospitales de la ciudad de Ica, 300 kilómetros al sur de la capital, reportaron en los primeros momentos 15 fallecidos en el hospital regional, otros 15 en el hospital Socorro y 16 en el centro médico de Essalud. Las provincias de Cañete y Chincha están en estado de alerta debido a los derrumbes de viviendas.
El director de sismología del Instituto Geofísico del Perú,
Hernando Talavera, señaló que el terremoto tuvo una magnitud de 7.9 grados en la escala de Richter, y se registró a las 18:41 horas, a 60 kilómetros al oeste de Pisco, en el mar. El sismo duró más de dos minutos.
Tavera dijo que se trata del sismo más fuerte que se ha registrado en Lima y en las ciudades aledañas del sur en los últimos 50 años. "
Es un sismo de gran magnitud" y "
probablemente toda la semana haya réplicas", dijo a la prensa.
En Santiago, el ministro portavoz del Gobierno,
Ricardo Lagos Weber, informó que la Presidenta Bachelet se comunicó con su colega,
Alan García, con el objeto de comunicarle su pesar por el alto número de víctimas y ofrecerle la solidaridad y toda la ayuda que necesiten los peruanos.
En la capital se vivieron momentos de pánico. El fluido eléctrico se ha cortado en varios distritos y la telefonía fija y celular colapsó por varias horas. Miles de personas salieron a las calles ante el temor de que se derrumben sus viviendas y los servicios de transportes también colapsaron por la afluencia de gente que quería retornar a sus hogares.
El caos fue mayor en los locales comerciales y educativos. Centenares de personas se quedaron encerradas en los edificios y recién pudieron salir con el correr de las horas. Citando informes preliminares, el jefe de los bomberos dijo que también se reportó un incendio en el distrito del Rímac, en Lima.
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