Botnia reanudó las tareas de construcción de la papelera

Botnia informó sobre la reanudación de las obras. A su vez, desde el Ministerio de Trabajo se tomaron una serie de medidas de control para asegurar la salud de los obreros en próximas pruebas de funcionamiento.

Luego de una larga asamblea de cinco horas los trabajadores de Botnia analizaron todas las condiciones y las exigencias planteadas con la intervención del gobierno, por lo que decidieron volver a sus tareas.

En las negociaciones los trabajadores lograron que se contemplasen todos los reclamos de seguridad.

Al mismo tiempo, el control del Ministerio de Trabajo impuso una serie de condiciones para realizar eventuales nuevas pruebas.

Botnia deberá presentar al Ministerio de Trabajo con cinco días de anticipación la autorización de sus proyectados de ensayos en su planta.

El ministerio se va a encargar del control de las tareas y la participación de responsables expertos en las mismas, que indicarán si existe seguridad o no para la realización de los ensayos.

También se acordó que la mayoría de las pruebas se realizará durante la noche y, si es necesario, se efectuarán de día pero se retirará del predio de construcción de la planta de Botnia todo el personal, con excepción de los responsables de los ensayos.

El pasado 14 de agosto al menos nueve obreros de la planta de celulosa, cuya construcción enfrenta a las autoridades de Uruguay y Argentina, se vieron afectados por un derrame de sulfato de sodio, que obligó a hospitalizar a dos de ellos, según fuentes sindicales.

Cuatro días después, Botnia denunció una campaña para perjudicar su imagen y negó que haya personas intoxicadas por materiales que se manejan en la edificación de la factoría.

El encargado de la obra, Eugenio García, afirmó que "es totalmente falso que haya personas intoxicadas."

La planta de celulosa, que se alza a orillas del río Uruguay, frente a las costas de la provincia argentina de Entre Ríos, ha provocado un duro enfrentamiento entre los gobiernos de los dos países, que ha llegado hasta la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.

La planta de Botnia, que con 1.200 millones de dólares supone la mayor inversión individual en la historia de Uruguay, está prácticamente terminada y la empresa prevé comenzar con la producción de celulosa a finales de agosto o comienzos de septiembre