La policía tenía conocimiento de la existencia de este punto negro a través de denuncias ciudadanas anónimas y a través de los canales propios de información después de una larga y complicada investigación, por lo que se inició un dispositivo tendente a la desarticulación de dicho punto negro y a la detención de todos los implicados en la venta de droga.
La investigación se centró en torno a dos domicilios y a sus habitantes, llegando a determinarse que existía una única vinculación entre los moradores de las viviendas sometidas a vigilancia: el control del tráfico de drogas a pequeña y mediana escala, repartiéndose el tiempo de y los clientes.
En cuanto a los domicilios, ambos eran utilizados como vivienda y como “tienda”, lugar dedicado a la venta de la sustancia estupefaciente, en cuyo interior se hacía el intercambio de la droga por dinero, joyas u otros efectos.
Por dicho motivo, los agentes policiales, solicitaron la correspondiente autorización judicial para la entrada y registro de ambos domicilios, intentando los detenidos desprenderse de la droga a la llegada de los efectivos policiales, arrojándola por la ventana de uno de los domicilios.
En el registro posterior se intervinieron 3.495 euros en efectivo, 874 gramos de cocaína, 8 gramos de hachís, una báscula de precisión para pesaje de la droga, cuatro katanas, un automóvil de gran cilindrada, numerosas joyas (ciento diecisiete piezas), teléfonos móviles, cámaras fotográficas, equipos de imagen y de sonido y un ordenador portátil (todo ello de última generación).
El precio total de la sustancia estupefaciente aprehendida, según el comunicado, habría llegado a alcanzar en el “mercado” un valor aproximado de cincuenta y tres mil ciento ochenta y ocho euros con cincuenta y cinco céntimos (53.188,55 €)
Durante los registros llevados a cabo se procedió a la detención de Johana M. M., de dieciocho años, Pedro N. R., de cuarenta y tres años, Rafaela N. A., de cuarenta y seis años, y José N. N., de dieciocho años, éste último con antecedentes, al haber sido detenido en 2004 por un delito de lesiones.
El comunicado agrega que también se procedió durante la operación policial a la detención de cuatro menores de edad quienes fueron puestos en libertad, una vez “oídos en exploración con las formalidades legales pertinentes”.
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