El Gobierno de Chile descartó en forma categórica haber ejercido presiones en el Poder Judicial para retrasar el fallo final sobre la extradición de Alberto Fujimori, a fin de no complicar la gira de Michelle Bachalet a Japón y su reunión bilateral con su homólogo peruano, Alan García, en Australia. El vocero de La Moneda, Ricardo Lagos Weber, dijo que las versiones periodísticas aparecidas en ese sentido son "meras especulaciones" y pidió respetar a los poderes del Estado y sus tiempos de trabajo.
El ministro Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, coincidió con Lagos al afirmar que se trata de poderes independientes y que "el Gobierno no comenta los procesos en marcha".
Sea cual sea la resolución del pleno, agregó Viera-Gallo, el Ejecutivo la respetará; aunque reconoció el "enorme debate jurídico que se podría generar si se niega la extradición".
El ministro Lagos Weber aseveró, por su parte, que el fallo no complica "en absoluto" a La Moneda. Al respecto, comentó que Amnistía Internacional ha planteado que si Chile negara la extradición "tendría que someter al ex Presidente Fujimori a proceso", lo que "va a determinar una larga discusión de los abogados y de los tribunales".
"Pero no nos adelantemos a la sentencia de la Corte Suprema y veamos qué es lo que dice", pidió el secretario de Estado, al mismo tiempo que resaltó que se debe tener en cuenta que éste "es un tema emblemático, que tiene repercusiones internacionales evidentes".