Tras apenas veinticuatro horas (las deliberaciones empezaron ayer por la tarde), los miembros del jurado han llegado al veredicto unánime en la culpabilidad del acusado, aunque también considera que tuvo que hacerlo ayudado por otras personas.
Los miembros del jurado, en un veredicto dado a conocer a primera hora de esta tarde, apuntan que Tony Alexander King tuvo que actuar en compañía de otras personas porque creen que el pañuelo de papel con el que se limpió la víctima, y al que se ha hecho alusión durante la vista, se lo tuvo que dar alguien conocido y recogen en su veredicto que el cuerpo tuvo que ser transportado por más personas para ser arrojado tras la valla en el que fue encontrado.
Al mismo tiempo, el jurado, que no considera la existencia de la eximente de trastorno mental, no encuentra a King culpable de agresión sexual (al estimar que no ha quedado probado), pero si encuentra en el asesinato el agravante del lugar donde se produjo, por su soledad y la escasa iluminación.
Rocío Wanninkhof, que tenía 19 años cuando ocurrieron los hechos, desapareció la noche del 9 de octubre de 1999 cuando se trasladaba desde la Cala de Mijas a la urbanización donde vivía, en la propia Mijas, y su cadáver no fue descubierto hasta el 2 de noviembre de ese mismo año, calcinado y semienterrado en las proximidades de Puerto Banús (Marbella).
El 7 de septiembre del año siguiente la Guardia Civil detuvo en Mijas (Málaga) a Dolores Vázquez (amiga de la madre de la víctima y de ésta misma) en relación con el asesinato, por el que fue juzgada y hallada culpable (también por un jurado popular) y llegó a cumplir diecisiete meses de cárcel de la joven, antes de ser exculpada y quedar oficialmente libre de toda sospecha de relación con el asesinato, en febrero del año 2005.
Si (
No(
