Madeleine pudo morir por sobredosis de somníferos

"The Times" informa que el Servicio de Ciencia Forense de Birmingham (centro inglés), que ha realizado análisis de ADN a petición de la Policía lusa, ha descubierto, a través del hallazgo de pelo de Madeleine, que la menor era sedada regularmente, lo que hace pensar que pudiera morir por una sobredosis de somníferos.

El diario dice que Gerry y Kate McCann, que tienen prohibido hablar de la pesquisa debido a su calidad de sospechosos, viajaron a Londres para reunirse con sus abogados para analizar cómo responder a las acusaciones de que mataron a su hija.

Los detectives portugueses que investigan la desaparición de la niña británica Madeleine McCann quieren viajar al Reino Unido para proseguir sus pesquisas sobre el caso, afirma hoy el diario británico "The Times".

Según el periódico, un equipo de agentes portugueses viajará a Leicester (centro de Inglaterra), donde viven Gerry y Kate McCann padres de la pequeña de cuatro años, para trabajar junto con los colegas británicos que investigan a la pareja.

Al parecer, las fuerzas del orden portuguesas quieren volver a interrogar a testigos importantes del caso Madeleine, quien desapareció de una habitación de un complejo turístico en el Algarve, sur de Portugal, el pasado 3 de mayo.

"The Times" dice que la Policía quiere volver a interrogar a Kate McCann y asegura que ha podido saber que el matrimonio británico no regresará al Algarve hasta el próximo miércoles.

Los padres de Madeleine, que volvieron al Reino Unido el pasado domingo tras ser declarados en Portugal sospechosos de la desaparición de su hija, permanecen en su casa de Leicester rodeados de cámaras de televisión y periodistas que montan guardia.

Los McCann han negado cualquier participación en la desaparición de Madeleine y han manifestado su indignación por las sugerencias de que mataron accidentalmente a la niña y ocultaron el cadáver.

Por otro lado, "The Guardian" publica declaraciones de Lindy Chamberlain Creighton, una mujer australiana condenada en 1980 por haber matado a su bebé y después informar a la Policía de que un dingo (perro salvaje de Australia) se había llevado a hijo. La mujer subrayó que la pareja británica puede afrontar el mismo error judicial que el que ella padeció.

"Lo que la pareja está pasando se parece muchísimo a lo que me pasó a mí. Miente y dinos que lo hiciste, y entonces puedes salir libre, dinos la verdad, es lo que la Policía estará diciendo", afirmó la mujer, de 59 años, quien agregó: "No creo ni por un minuto que estos padres puedan ser responsables de una maldad".

****Agentes lusos viajarán al Reino Unido para seguir investigando

Los detectives portugueses que investigan la desaparición de la niña británica Madeleine McCann quieren viajar al Reino Unido para proseguir sus pesquisas sobre el caso, según desvela hoy el diario británico The Times.

Según el periódico, un equipo de agentes portugueses viajará a Leicester (en centro de Inglaterra), donde viven Gerry y Kate McCann, los padres de la pequeña de cuatro años, para trabajar junto con los colegas británicos que investigan a la pareja.

Las fuerzas del orden portuguesas quieren volver a interrogar a testigos importantes del caso Madeleine, que desapareció de una habitación de un complejo turístico en el Algarve, en el sur de Portugal, el pasado 3 de mayo.

The Times sostiene que la Policía quiere volver a interrogar a Kate McCann y asegura que ha podido saber que el matrimonio británico no regresará al Algarve hasta el próximo miércoles.

****Refugiados momentáneamente de los focos de televisión

Los padres de Madeleine, que volvieron al Reino Unido el pasado domingo tras ser declarados en Portugal sospechosos de la desaparición de su hija, permanecen en su casa de Leicester rodeados de cámaras de televisión y periodistas que montan guardia.

Los McCann han negado cualquier participación en la desaparición de Madeleine y han manifestado su indignación por las sugerencias de que mataron accidentalmente a la niña y ocultaron el cadáver.

"The Times" informa de que el Servicio de Ciencia Forense de Birmingham, que ha llevado a cabo análisis de ADN a petición de la Policía lusa, ha descubierto, a través del hallazgo de pelo de Madeleine, que la menor era sedada regularmente, lo que hace pensar que pudiera morir por una sobredosis de somníferos.

El diario publica que Gerry y Kate McCann, que tienen prohibido hablar de la pesquisa debido a su calidad de sospechosos, viajaron ayer a Londres para reunirse con sus abogados y analizar cómo responder a las acusaciones de que mataron a su hija.

****120.000 euros para encontrar a «Maddie»

Los padres de la pequeña Madeleine McCann, desaparecida en Portugal en mayo pasado, quieren lanzar una nueva campaña mediática en toda Europa con el fin de encontrar a la niña, anunciaron este sábado fuentes de la familia.

La compaña consistirá en anuncios de prensa y televisión de Portugal, España y varios países europeos más, explicó John McCann, hermano del padre de Maddie, durante una conferencia de prensa celebrada en Rothley (centro de Inglaterra).

La iniciativa tendrá un coste de unos 120. 000 euros y será financiada con fondos de la Fundación Madeleine, que hasta el momento recogió en donativos 1, 45 millones de euros.

El tío de la desaparecida explicó que "el principal objetivo es que no se descarte ninguna pista en la búsqueda de Madeleine y recordar a todo el mundo que la niña sigue desaparecida".

Los padres de la pequeña, ambos imputados por la policía portuguesa como sospechosos principales de la muerte accidental de la niña, anunciaron el pasado miércoles que renunciaban a los fondos de la fundación para pagar a sus abogados.

Los McCann, ambos médicos de profesión y de 39 años de edad, han contratado a un prestigioso gabinete londinense para su defensa.

La pareja no tiene previsto viajar de inmediato a Portugal, a no ser que se lo exija la justicia de ese país, explicó la portavoz de la familia. "Desean un poco de tranquilidad para pasar el tiempo con sus gemelos" de dos años, Sean y Amelie, añadió.

La portavoz también explicó que los McCann reciben a diario un millar de correos electrónicos, cartas, flores y otros mensajes desde que regresaron a Gran Bretaña el pasado domingo, de los que "sólo uno o dos son mensajes de chiflados".

Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo en un complejo turístico de Praia da Luz (sur de Portugal) donde la familia pasaba las vacaciones. Según los padres, la niña, de tres años, dormía en la habitación del hotel junto a sus hermanos gemelos, mientras los padres cenaban con unos amigos a 50 metros de la habitación.

La policía portuguesa imputó a los padres el viernes de la pasada semana como sospechosos de un homicidio involuntario y por deshacerse del cadáver. Los McCann han defendido hasta ahora su inocencia y siguen sosteniendo que alguien se llevó a la niña de la habitación.

****Creen “saber qué sucedió” con el cuerpo de Madeleine

Las hipótesis sobre la desaparición de la niña Madeleine McCann parecen no tener límites. Ahora, según Diario de Noticias, la Policía maneja la posibilidad de que Maddie haya sido arrojada al mar desde un barco de un ciudadano británico, por lo que el caso podría tomar un giro inesperado a partir de la inclusión de una tercera persona sospechada.

Al mismo tiempo, uno de los peritos en ADN más reconocido mundialmente, el inglés Alec Jeffreys, ofreció sus servicios para dilucidar las dudas que sobre los restos de sangre y cabello encontrados en el baúl del auto que los McCann alquilaron 25 días más tarde de la desaparición de Maddie.

El experto explicó que los elementos hallados están degradados y, por lo tanto, la reconstrucción del mapa genético podría resultar incompleta.

Las especulaciones lanzadas por los medios de prensa europeos están en discusión por estos días, debido en parte a la citación de fuentes policiales no identificadas, lo que vuelve dudosas a las nuevas revelaciones.

Mientras tanto, la publicación Daily Mirror ha informado que los perros rastrearon sangre en una casa próxima a la que los McCann habitaban cuando pasaban las vacaciones en las que Maddie desapareció. Todavía se esperan los resultados a partir de las investigaciones de un laboratorio forense en Gran Bretaña encargado de analizar las muestras.

****La enigmática lady McCann

El alarmante impacto social que tiene la difusión de noticias relacionadas con la vulnerabilidad de la infancia es indudable. Al hambre pandémica, la explotación y la prostitución infantil se han sumado los casos de pederastia, los secuestros, desapariciones y, recientemente, las redes de pornografía infantil en internet que han sacudido a la opinión pública mundial por su repugnancia extrema.

Pero el abrumador y contagioso impulso que tiene el caso de Madeleine McCann no puede explicarse solo por la sensibilización emocional hacia la infancia. Este tiene que estar basado en datos, hechos, pruebas incontestables, con los que no sólo se nutre el periodismo profesional, sino la aplicación de la justicia.

Los motivos hay que buscarlos en fundamentos socioculturales más profundos y en la complejidad y circunstancias del caso que disparan la realidad y no la fantasía o los perversos inventos que a fuerza de los hechos se caen por sí solos. Los medios y sus personeros, muchos de ellos pretendidos pontífices de la verdad u ocultos filtradores de ruindades, al final de la jornada pagan cara su “imaginación” o sus ganas de hacer uso del amarillismo, que como boomerang se les revierte invariablemente.

La tragedia

Para los especuladores el dramatismo que, poco a poco, envuelve el posible desenlace de la desaparición de Madeleine se ha impuesto a la esperanza inicial y conecta culturalmente con la mitología. Somos una sociedad dramática y las tragedias son el destino de los hombres una vez que se rebelan a los dioses y, abandonados por estos, descubren sus vicios y sus virtudes. La hipótesis de que la desaparición acabe en un homicidio o en un asesinato encubierto genera una gran expectación por su crueldad pero también por conocer las ocultas motivaciones emocionales de los personajes. Aquí, los hechos son los únicos que cuentan. Lo demás puede ser fantasía o ruindad.

Investigación científica

La complejidad del caso solo puede resolverse a través de la investigación científica: criminólogos, perros adiestrados, sofisticados laboratorios, análisis microscópicos de restos de ADN. Conceptos que hoy en día nos resultan familiares. Desde las series televisivas Perry Mason o Se ha escrito un crimen, a las actuales Sin rastro o CSI, los misterios sin resolver resultan fascinantes y atractivos, para un público cebado en el morbo mediático de la para muchos alarmante mundialización de las comunicaciones. Un estudio del año 2006 elegía la serie de televisión CSI Miami como la más exitosa del mundo después de analizar las preferencias de 20 países distintos.

Kate y maddie

La expresividad cautivadora y magnética de los ojos (con un iris peculiar) y del rostro de Madeleine juega un papel esencial en la implicación emocional y en el interés mediático. Pero los auténticos protagonistas del día a día mediático son, indiscutiblemente, los padres y, en especial, la madre. Kate resulta enigmática (¿y por ello sospechosa?) y ahí radica la voracidad de la opinión pública.

La posibilidad de que Kate tenga una doble personalidad, una pública y otra privada e íntima, alimentada incluso por el hecho de escribir un diario personal, al que se confiesa, aumenta el enigma de un posible lado oscuro inconcebible e inconfesable. La doble moral es una obsesión muy británica. La historia nos ha inoculado el veneno del prejuicio de la mujer marcada, la bella malvada, la mujer fatal o la bruja. Los estereotipos estéticos que modelan nuestras emociones asocian la belleza a la bondad y la fealdad a la maldad. Ese es el auténtico juicio paralelo de este caso. Se juzga, sobre todo, a una madre guapa, preparada (y católica) a la que se le presupone un irreprochable instinto protector hacia sus hijos. (¿Y quien en esta hora puede alzar en los medios la voz, para decir que ello no es cierto? Y si en cambio se hacen una y mil conjeturas, bordando en el vació)

La batalla mediática

La actividad online ha sido incesante. La página www.findmadeleine.com se creó solo siete días después de la desaparición de la pequeña. La incorporación del blog de los padres, así como los vídeos de los famosos o la galería de fotos de Maddie (incluyendo la visita al Papa y a otras personalidades) dibujan un espacio web muy profesionalizado y atractivo que incluye también la venta de merchandising y el espacio para las donaciones. La respuesta de los internautas ha sido espectacular en la blogosfera y en Wikipedia. En Alexa, uno de los ránkings más populares de internet, la página de Madeleine se encuentra muy por encima, en número de visitas, de las páginas oficiales de las presidencia del Gobierno español y británico- juntas. En Google.com, por ejemplo, Madeleine McCann obtiene el doble de resultados que Tony Blair.

Sus influyentes relaciones sociales, el uso de asesores profesionales, así como la gestión de exclusivas con dinero de por medio, les ha llevado a entrar en el mercado mediático con una profesionalizada estrategia. A ello hay que añadir la rivalidad de la prensa portuguesa y británica, la industria sensacionalista anglosajona y el alineamiento de la opinión pública en defensa del matrimonio o de la policía que han contribuido, sin duda, a una competición nacional en medios y recursos para ofrecer una respuesta constante a una demanda insaciable alimentada por la dosificación de las noticias y el vuelco de las investigaciones. ¿Y el auténtico interés por servir a la ciudadanía que debe presidir a toda actividad periódistica?

****Encuentran el cadáver de una niña suiza de 5 años desaparecida en julio

El cuerpo sin vida de una niña de 5 años desaparecida el pasado julio en el cantón suizo de Saint Gallen, y que se cree fue secuestrada por un ciudadano de este país residente en España, fue encontrado hoy en un bosque, informó la policía helvética.

El cadáver de la niña desaparecida, que se llamaba Ylenia, fue encontrado hacia el mediodía del sábado, por un ciudadano que había emprendido una búsqueda particular de la pequeña, cerca de donde hace semanas se habían encontrado sus ropas y su patinete y en una zona donde se habían efectuado rastreos intensivos.

Pocas horas después, el jefe de la policía criminal de Saitn Gallen, Bruno Fehr, confirmó en rueda de prensa su identificación gracias a unas joyas que llevaba la niña, y a pesar de que el cuerpo, hallado en el bosque Hartmann, entre las comunas de Oberburen y Niederwil, había sido parcialmente devorado por las alimañas.

Bruno Fehr, confirmó en rueda de prensa su identificación gracias a unas joyas que llevaba la niñaRestos de ADN

Ylenia desapareció el 31 de julio en la tranquila localidad de Appenzell tras regresar a la piscina municipal a buscar un champú que había olvidado, y el principal sospechoso de su desaparición es un ciudadano suizo de 67 años, residente en España, quien supuestamente se suicidó, al día siguiente de darse la voz de alarma, de un disparo.

Las pruebas realizadas en los efectos personales de Ylenia el pasado mes de agosto hallaron restos del ADN del sexagenario Urs Hans Von Aesch tanto en el casco de ciclista de la niña, como en su mochila y en su patinete, según la policía.

El sospechoso, que fue encontrado cadáver en la localidad de Oberburen (a unos 30 kilómetros de Appenzell), se suicidó probablemente de un disparo en la cabeza al día siguiente de la desaparición de Ylenia, al lado de la furgoneta aparcada de su propiedad, de color blanco, y matriculada en España.

En Alicante

Von Aesch residía desde hace años en la localidad de Benimantell (Alicante), aunque según la prensa suiza había regresado a su país hace algunas semanas y trataba de alquilar una vivienda.

Las fuerzas de seguridad españolas han colaborado con las suizas en la búsqueda de la niña desaparecida, y la Guardia Civil incluso visitó la casa de Von Aesch en Benimatell e interrogó a su esposa.

El mismo día en que fue encontrado muerto Von Aesch también fue hallado en grave estado en el bosque otro hombre que había sido tiroteado, al parecer por el presunto secuestrador, con el fin de evitar posibles testigos del crimen.