El vicepresidente económico,
Pedro Solbes, anunció que el Gobierno y la Generalitat de Cataluña han alcanzado un acuerdo para establecer la metodología de cálculo de las inversiones en infraestructuras en Cataluña, que supondrá una mejora
"sustancial" sobre los 3.195 millones de euros presupuestados para 2007.
En rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat, Antonio Castells, Solbes señaló que el acuerdo supone una ampliación del concepto de infraestructuras a otras actividades económicas, como las relativas a los ministerios de Economía e Industria, más allá de Fomento y Medio Ambiente.
Por su parte, Castells subrayó que el acuerdo incorpora también cláusulas de garantía para asegurar unos mínimos de inversión y que así "no se presupueste mucho y se invierta poco".
Promesas de Zapatero
Las promesas de Zapatero el domingo en Barcelona fueron escuchadas atentamente por el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien le pidió "altura de miras". "José Luis, no nos falles", señaló dirigiéndose al presidente del Gobierno un día antes de que el ministro de Economía, Pedro Solbes, y el consejero catalán de Economía, Antoni Castells, se reunían este lunes en Madrid para tratar de cerrar las inversiones del Estado en Cataluña. En su intervención, el presidente se refirió a un Gobierno central "que ha hecho posible el Estatut" y que ahora "debe hacer realidad los compromisos" que implica su desarrollo.
Montilla presagió que "los próximos años serán muy importantes para el interés de Cataluña y de España en general", que, según dijo, "tiene que seguir avanzando hacia un modelo federal". "José Luis, Cataluña necesita una España abierta y sin prejuicios", añadió. "Atender las legítimas aspiraciones del pueblo catalán", sostuvo, "no sólo no debilita el Estado, sino que lo fortalece y enriquece". En su opinión, "la forma más moderna de ser español es no sólo aceptar su pluralidad y diversidad, sino defenderla y practicarla, sin complejos ni prejuicios".